Andrés Manuel, el ciudadano presidente, se salió con la suya, impuso a Claudia Sheinbaum reconocer su obra y legado.

La candidata a la presidencia, tuvo que defenderse de los señalamientos de una Xóchitl Gálvez, muy Xóchitl y hablar de su gobierno en CDMX, y destacar a AMLO.

Por momentos ríspido y acusatorio por ambas candidatas, hubo un momento en el que la candidata de hielo, se cabreó en verdad,

Gálvez Ruiz, se ánimo, la llamo “narcocandidata”, la candidata de las mentiras, se dirigía a su oponente, como la candidata del prian.

Hubo momentos de propuestas, ambas traían material, pero el formato del debate no permitía extenderse, fueron otra vez, muchos temas.

Ojalá el próximo debate del 29 de mayo, los partidos logren adecuar el debate y lo simplifiquen.

López Obrador, al final de su mandato, sigue intentando destruir al Poder Judicial, la última institución independiente.

El señor del Palacio, impone una agenda de barbaridades, impetuosos los diputados de su partido, la asumen a vida o muerte, el medievo en pleno siglo 21.

El sexenio terminara mal, desde Palacio preparan el desconocimiento de un posible triunfo opositor, de inmediato el Ejercito será activado en todo el país.

Es imposible evitar que López Obrador no intervenga, su naturaleza y la locura por el poder que padece, lo tornan peligroso.

Claudia Sheinbaum, no tiene independencia, pero tampoco ella reconocería el triunfo de Xóchitl Gálvez.

Fin de sexenio y etapa de campañas, un mal presidente, pero con todo el poder, que impone su presencia en todo, un presidente impertinente y mentiroso, bravucón.

Andrés Manuel, estuvo en el segundo debate, su candidata rindió un mal informe de gobierno, pero ha quedado bien con su patrón.

Lo que vimos en el debate, no, no debe asustarnos, así son en muchos lugares del mundo democrático, en países libres.

Las acusaciones entre las candidatas y la guerra de apodos, crecerá en el debate final, y el señor presidente estará presente con Claudia.

El final de un sexenio improductivo, cargado de gastos innecesarios, obras que lejos de ahorrar se volvieron gastos inútiles, obras fastuosas, elefantes blancos.

Un gobierno peleado con el medio ambiente, con una pasión por regresar a las energías fósiles, contaminantes, un gobierno monstruoso en lo medioambiental.

El señor mandatario, ha impuesto su ignorancia, su soberbia y los aduladores de Morena siguen su ejemplo al pie de la letra, ignorantes y petulantes, la candidata de hielo, lo imita, pero lo hace mal.

El debate me recordó aquella pelea entre Rocky y Drago, por aquello de la frialdad del boxeador soviético, que parecía indestructible y al final, Rocky le gana.

Así, cada quien percibió el debate de acuerdo a sus intereses y simpatías, habrá poca objetividad y las encuestas son una industria en la que las empresas hacen todo por complacer a sus contratantes.

El fin del sexenio, los debates, las campañas, la propaganda, la guerra en los noticieros, los insultos entre militantes de cada bando, y un presidente aferrado al poder. ¡Vaya coctel!  Hasta la próxima.

Jesús Corona Osornio

@coronaoso   This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.