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El Congreso de los Diputados vio desfilar hoy por sus pasillos a los hombres y
mujeres que regirán los designios de España en los próximos cuatro años.
La jornada de inauguración de la XIII legislatura española ha sido un retrato fiel de las profundas diferencias, incluso de los rencores, que esgrimen los 350 diputados que a partir de este martes han ocupado sus escaños.
Ha comenzado la nueva legislatura sin que haya un gobierno formado, ya que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no obtuvo la mayoría suficiente para conformar un ejecutivo en solitario.
Tras las elecciones municipales y autonómicas del próximo domingo, se espera que las negociaciones que estos días se han estado consumando entre el partido progresista Unidas Podemos y el PSOE se hagan públicas.
También hoy se ha conformado el parlamento más igualitario de la historia de España y de la de Europa, con 47 por ciento de mujeres diputadas.
Un hito que comparte protagonismo con los 24 asientos ocupados por los parlamentarios de la extrema derecha, encarnada por el partido VOX.
Por primera vez desde que se restauró la democracia en España, en 1977, un partido que defiende abiertamente lo que representó el régimen franquista tiene presencia en el Poder Legislativo.
Curiosamente los escaños de VOX son los que están justo detrás de los del PSOE. Una circunstancia que, sin duda, marcará la labor de los periodistas gráficos.
De hecho, dos diputados socialistas pertenecientes al colectivo LGTBI se han fotografiaron luciendo camisetas con el emoji del fantasma con la bandera LGTB creado precisamente por el partido ultraconservador en su campaña electoral para representar a sus enemigos.
La presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista catalana Maritxell Batet, inauguró el acto con un noble mensaje.
"Todos los que estamos aquí somos del pueblo, pero no somos el pueblo", dijo en alusión al deber de servidumbre al que están sujetos los representantes de la soberanía popular. Ella fue el blanco de las críticas de la jornada.
Los diputados del conservador Partido Popular (PP) y de VOX han golpeado sus mesas al unísono cuando los diputados independentistas presos, que están siendo juzgados por el proceso de independencia de Cataluña, han recurrido a la fórmula poco ortodoxa para acatar la Constitución de hacerlo "por imperativo legal", algo permitido por el Tribunal Constitucional.
Sin embargo, los conservadores han culpado a la presidenta del Congreso de permitir semejante "chanza", en su opinión. El ruido de sus golpes ha hecho prácticamente inaudible el acatamiento de los independentistas.
Los tres partidos de derecha -PP, Vox y Ciudadanos- presentaron una solicitud para que se invalide la toma de posesión de los diputados independentistas.
Tras el anuncio de Maritxell Batet al Rey del estreno de la legislatura, este deberá anunciar la apertura de la ronda de consultas para la investidura del nuevo presidente del gobierno español.
Entre las anécdotas de la jornada, resalta la relacionada con el aspecto del diputado de más edad del Congreso, el socialista Agustín Zamarrón, médico jubilado de 73 años, que ha presidido la Mesa de la Edad, encargada de organizar el pronunciamiento de los diputados en el acto de inauguración de la nueva legislatura.
Zamarrón, idéntico al célebre escritor español Ramón María del Valle Inclán, con su misma larga barba blanca, ha sido la cara amable del día, con un discurso sólido e intelectual.
La diputada más joven de la cámara, Marta Rosique, de Esquerra Republicana de Catalunya, con 23 años, ha sido también noticia.
En su caso, por lucir una camiseta con el siguiente lema: "Acción Antifascista. Países Catalanes", con la bandera independentista catalana estampada. Rosique es licenciada en Periodismo y estudia actualmente Ciencias Políticas.
El debate sobre si una diputada española puede o no llevar en su investidura como parlamentaria una prenda que alude a la reivindicación de independencia de un territorio del Estado ha inundado las redes sociales.