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•  Para observar este agujero negro necesitábamos un telescopio que nos permitiera
encontrar una pelota de golf en la superficie de la luna: David Huges.
 
Hasta hace cien años, se creía que los agujeros negros eran una peculiaridad matemática porque lo astrónomos nunca habían observado uno; y cómo hacerlo, si en primer lugar son oscuros y, en segundo, muy pequeños para observarlos a gran distancia.
 
Situado a 55 millones de años luz de la Tierra, el agujero negro en la galaxia Messier 87 tiene una masa equivalente a la de 6 mil soles como el nuestro, así que para detectar su diámetro, o lo que los científicos denominan horizonte de eventos, se requiere de un telescopio tan grande como el planeta mismo, con un diámetro de 13 kilómetros.
 
“Para observar este agujero negro, necesitábamos un telescopio que nos permitiera encontrar una pelota de golf en la superficie de la luna”, dijo David Huges, director del Gran Telescopio Milimétrico (GTM), durante la última charla de divulgación de Pint Of Science, celebrada ayer.
 
En la misión denominada Event Horizon Telescope participaron al menos 200 científicos alrededor del mundo, entre ellos varios mexicanos; casi una decena de institutos de 20 países, entre ellos el nuestro, y 8 telescopios que dirigieron sus antenas al corazón de la galaxia para recabar los datos suficientes. Tras dos años de análisis por fin, el pasado 10 de abril, los participantes del proyecto publicaron la primera imagen de la sombra del agujero negro.
 
“Utilizamos 8 telescopios y pudimos sintetizar un telescopio del tamaño de la Tierra. Con esto confirmamos la existencia de las singularidades y la teoría general de la relatividad”, dijo Huges. La siguiente misión de este telescopio virtual será observar el agujero negro que está en el medio de nuestra galaxia.
 
Divulgación de la ciencia ¿Para qué?
 
Compartir el conocimiento científico con el público general es una estrategia para fortalecer la cultura científica de las personas, de acuerdo con David Green, maestro en ciencias, todo el mundo debe disponer de ciertos conocimientos científicos porque eso les permite construir el pensamiento crítico y tomar mejores decisiones en la vida.
 
Pint of science es un esfuerzo para acercar a las personas a la ciencia. Normalmente las personas piensan que la ciencia es aburrida, y este tipo de ambientes rompe con esta idea. Karla Ávalos, asistente durante los tres días del evento relató: “conocí el evento en Reino Unido, cuando estudié mi maestria en Energías Renovables, ahora, en México, he asistido los tres días del Pint of science. Los ponentes son muy amigables, te hacen ver su profesión y los temas los explican mediante dinámicas que te maravillan. Todos los que estamos aquí somos personas con estudios universitarios; ayer invité a un amigo que no se interesa por la ciencia, y la experiencia le pareció divertida e interesante”.
 
David Huges comentó al Foro Consultivo Científico y Tecnológico: “estos eventos son necesarios para conectar a los científicos con el público y permiten justificar la inversión en la ciencia. Para mí, es importante porque me permite recordar por qué estoy en la ciencia, y también poder compartir temas de la física, la astrofísica, la astronomía y la naturaleza del universo con el público. Es lamentable que solo sean 3 días al año, espero que podamos buscar otros encuentros y conseguir financiamiento para poder conectar con más gente”, dijo.
 
Pie de foto: Compartir el conocimiento con el público es una estrategia para fortalecer la cultura científica de las personas que no son precisamente científicos: David Green. 
Foto: Mariana Dolores.