La inflación alcanzó su nivel más alto en agosto de este año, con una tasa anual de 6.66 por ciento, pero se espera que dicho incremento sea temporal y converja a su objetivo de 3.0 por ciento a finales de 2018, afirmó el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
Durante la ceremonia de entrega del Premio Citibanamex de Economía 2016, refirió que en la primera quincena de octubre pasado la inflación a tasa anual se ubicó en 6.30 por ciento, y los altos niveles que ha alcanzado durante 2017 son resultado de diversos choques.
En primer lugar, dijo, derivado del entorno externo extremadamente complicado que ha enfrentado el país desde finales de 2014, con lo cual se generaron presiones alcistas sobre la inflación, a raíz de la significativa y persistente depreciación de la moneda nacional.
En segundo lugar, por la liberalización del precio de los energéticos en el país, en particular de las gasolinas, así como el incremento de diversos precios de productos agropecuarios y del salario mínimo, abundó el banquero central.