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Investigadores descubrieron al que sería el antepasado más antiguo de los seres humanos, un Saccorhytus, criatura marina cuyos rastros fosilizados “exquisitamente bien conservados” datan de hace 540 millones de años.

Se trata de un animal microscópico hallado en el sur de China y que ha sido identificado como la más antigua evidencia conocida hasta ahora en la trayectoria evolutiva, la cual finalmente habría conducido a los seres humanos y a una amplia gama de especies.

Un equipo de científicos de China y Reino Unido dio cuenta del hallazgo en un artículo publicado en la revista especializada Nature, el cual señala que el Saccorhytus es el ejemplo más simple de una categoría de animales llamados “deuterostomes”.

Los “deuterostomes” son ancestros comunes de una amplia gama de especies, incluyendo los vertebrados (animales con columna vertebral).

Saccorhytus era de aproximadamente un milímetro de tamaño y se cree que vivió entre los granos de arena en el fondo del mar en el período Cámbrico temprano.

Su cuerpo en forma de bolsa tiene una boca prominente y pliegues asociados, y detrás de ellos hasta cuatro aberturas cónicas en ambos lados, a través de las cuales probablemente expulsaba agua y residuos, ya que los científicos no encontraron evidencia de que tuviese un ano.

El estudio revela que su cuerpo era simétrico, que es una característica heredada por muchos de sus descendientes evolutivos, incluyendo seres humanos, estaba cubierto con una piel delgada, relativamente flexible.

Tenía músculos, lo que llevó a los investigadores a concluir que se movía mediante la contracción de éstos.

Los investigadores, que también identificaron posibles estructuras sensoriales en el Saccorhytus, explican que las aberturas cónicas sugieren un paso clave en la evolución de la Deuterostomía hacia branquias faríngeas.