Ciencia-FILW

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara cumple 31 años, sin embargo, fue hace 4 años que se integró en su catálogo de actividades la sección llamada La FIL también es ciencia, que tiene un desarrollo creciente en la

Feria. En la edición que arrancó ayer y concluirá el 3 de diciembre, participan 62 investigadores y divulgadores que convivirán con los visitantes a través de charlas, talleres y presentaciones de libros.

La FIL también es ciencia es organizada con la participación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT). Durante la inauguración del pabellón de ese Consejo, su director general, doctor Enrique Cabrero Mendoza, mencionó que a pesar de que la sección tiene poco tiempo de formar parte de la FIL, “cada año hay más colegas del mundo científico que nos están proponiendo temas. Realmente se está gestando una comunidad de científicos interesados en comunicar la ciencia”.

A pesar de que son proyectos que no tienen un efecto visible de un año para otro, aclaró que sin duda se está construyendo una comunidad que se relaciona con la ciencia. A lo largo de 4 años se ha tenido un crecimiento importante, por lo que el CONACyT llegó para quedarse en la FIL.

“Venir al estand del CONACyT te permite conocer las novedades en materia de divulgación científica en lengua hispana. Platicábamos con Juan Díaz de la Torre, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien le está sugiriendo a sus maestros venir a la Feria para identificar textos de divulgación que puedan apoyarlos en su labor. En fin, este es un esfuerzo que poco a poco se va consolidando”, comentó el doctor Cabrero.

En el primer día de La FIL también es ciencia se impartieron dos conferencias tituladas: “Cómo está presente la ciencia en el cine” y “Los efectos especiales en el cine” que congregaron a más de 200 jóvenes cada una.

En la primera conferencia se discutió la influencia de la ciencia en el llamado séptimo arte, en la que se concluyó que ambas actividades se influencian de forma recíproca. “El pasado del cine es científico pero una de las herramientas de la comunicación de la ciencia es el cine”, comentó Manuel Martínez Velázquez, profesor del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Con las nuevas tecnologías se ha plantado un paradigma en los medios de comunicación audiovisual, en la producción y en quién lo produce, ya que han permitido que cada vez más jóvenes realicen su propio material de comunicación, afirmó el especialista.

Por otro lado, la conferencia sobre “Los efectos especiales en el cine”, fue más un diálogo, una discusión que reveló que los temas más concurridos para el cine de ficción son los agujeros negros. No obstante, “la primera película de ciencia ficción retrató el viaje lunar. Además, el cine ha explotado la astronomía y la astrofísica, en especial, los viajes espaciales –el tema recurrente de la ciencia ficción desde el inicio- incluso de 1930 a 1960 se considera como la edad de oro de la ciencia ficción”, comentó el físico teórico Miguel Alcubierre.

Finalmente, entre un público ávido por conocer cómo se realizan los efectos especiales para las películas de ciencia ficción, Pablo Guisa, de Radio Morbida explicó que el inicio de los efectos especiales fue el teatro guiñol en 1987.

“Desde entonces y hasta ahora los cambios han sido muchos, desde el recorte de celuloides (los cuadros de filmación) pasando por el maquillaje, las maquetas a escala, el stop motion, una técnica de animación que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas hasta los animatronics, mecanismos robóticos o electrónicos, todas son técnicas para engañar al ojo”, explicó Guisa.

Pie de foto: La doctora Julia Tagüeña, directora adjunta de Investigación Científica del CONACyT, acompañada de los ponentes en una mesa de discusión de la FIL. (Foto: Mariana Dolores).