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La coreógrafa Diane Eden Ormsby y la investigadora Griselda Medina estrenarán en México “Diario rojo”, una pieza escénica integradas por dos
trabajos unipersonales que desde el primer movimiento hacen reseña de la singularidad del estilo, la escuela y la trayectoria de cada una de ellas, también bailarinas.
Inspirada por el punzante duelo que le generó la muerte de un familiar cercano, en enero de 2007, solo un mes después de ese infausto suceso Diane Eden decidió sentarse a escribir “Diario rojo”.
“En la familia sabíamos que Carlos Ormsby, mi ‘tiito’, tenía un cuaderno donde escribía sus experiencias cotidianas, pero nunca nadie lo halló”, relató la artista.
Ormsby explicó a Notimex que puso manos a la obra para dar forma y vida a una pieza coreográfica que reflejara con la mayor fidelidad posible la esencia de ese amargo acontecimiento y, a la vez, honrar la muerte y celebrar la vida de su “tiito”, a quien dedica su obra lo mismo que a su entrañable hermano Tomás, también ya fallecido.
De esa forma, la muerte se palpará en el ambiente del Salón de Danza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) los días 17, 18 (19:00 horas) y 19 (18:00 horas) de agosto. Junto a Griselda Medina, la entrevistada dedicará esas funciones a las personas señaladas, así como a todos sus parientes vivos y muertos.
La bailarina, quien ha colaborado con algunos de los más destacados coreógrafos, entre quienes destacan Raúl Parrao, Rodrigo Angoitia, Evoé Sotelo y Andrea Chirinos, explicó que “Diario rojo” entrelaza dos unipersonales donde paisajes surrealistas con elementos sublimes y perturbadores se alternan con guiños a la muerte, sensualidad y erotismo.
Se levantará el telón con un preludio que da nombre a la pieza completa, creado con la inspiración de Diane Eden, quien además lo interpreta.
“En esta historia la emoción nos hunde en el duelo de la pérdida y detona una reflexión sobre la muerte en sus diferentes transiciones. Durante el recorrido, una maleta azul y un diario rojo son cómplices de los secretos invisibles que describen la vida y sus consecuencias”, explicó.
“Diario rojo” (primer preludio) es un laboratorio visual que se descifra en todo el cuerpo y deleita en la fantasía macabra de aquellos delirios infantiles y sus verdades ocultas. Sobre el escenario se apreciará “un eco” del artista visual Ray Caesar quien para representarlo utilizó a criaturas infantiles con deformidades físicas grotescas; sus obras muestran escenarios pueden atraen o repeler al espectador.
La obra de estreno se complementa con “Hilo rojo”, de Medina, reflexión en movimiento sobre la sensualidad y el erotismo caracterizados con el uso libre de imágenes, que dan lugar a una creación íntima.
Es un diálogo entre el pensamiento y el sentimiento, donde cuerpo y alma se funden en cuatro secuencias, cada una con su particular ángulo de la sensualidad.
En palabras de Ormsby, las coreografías que integran “Diario rojo” abordan el espacio escénico para describir un mundo onírico y a la vez desafiante; fueron elaboradas a partir de su experiencia escénica, tras formar parte de UX Onodanza, compañía que fundó Raúl Parrao en los años 80.
Ormsby ha sido constante y está llena de hallazgos; como bailarina solista ha destacado con un trabajo personal que ha hurgado temas diversos. En 2013 fundó la compañía Akto Zero, con la cual ha presentado obras transgresoras con una constante fusión de lenguaje: danza en un encuentro con la belleza del cuerpo, pero también con la experimentación.
La música, parte fundamental de “Diario rojo”, es creación del japonés Shigeru Umebayashi, el moldavo Eugen Doga, así como de Circus Marcus y Mix Music Archive; la iluminación es de Aurelio Palomino; el maquillaje está en manos de Montserrat Díaz; la asesoría de movimiento corrió a cargo de Ramón Solano, en tanto que la edición musical es de Dj D, comentó Diane Eden, beneficiaria del programa creadores escénicos 2018 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).