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Nezahualcóyotl.- Aproximadamente dos mil familias de la colonia Lázaro Cárdenas, conocida como “Canal de Sales”, de este municipio demandaron, a los Ejecutivos del Estado de México y Federal, Eruviel Ávila Villegas y Enrique Peña Nieto, el cumplimiento de su palabra para regularizar su predio e individualizar el título de propiedad de sus lotes.

En voz de la diputada federal, Joaquina Navarrete Contreras, se dio a conocer que un grupo de vivales en contubernio con usurpadores de su representatividad pretenden despojarlos de dichos lotes y aún del terreno en su conjunto con el pretexto de un supuesto préstamo para pagar un financiamiento de BANOBRAS y FONHAPO.

Aseguran los afectados que el financiamiento lo pagaron con sus propios recursos los residentes de la colonia a FONHAPO, el cual se hizo cargo del cobro.

Recordaron que en su gira de proselitismo para ser gobernador, Eruviel Ávila prometió regularizar la tenencia de la tierra en todo el Estado de México.

Específicamente en este municipio se comprometió a intervenir para dar certeza jurídica a quienes a principios de los 90 compraron el terreno hoy conocido como Canal de Sales y a quienes uno de tantos que hoy se dicen sus representantes quiere desposeer en complicidad con otros sujetos.

A más de año y medio de asumir el cargo, los colonos aún esperan que el Ejecutivo Estatal no los defraude, como sus antecesores, y cumpla su palabra de hacer valer la ley en colaboración con el Federal, pues ellos así lo han hecho y lo hacen con el cumplimiento de sus obligaciones como habitantes de la entidad.

Los terrenos en la colonia Lázaro Cárdenas o Canal de Sales fueron comprados por ciudadanos agrupados en la asociación civil “Estrella y Engrane Cardenista” a la Sección 54 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la entonces llamada Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SNT-SARH).

Esta adquisición de 14 hectáreas se realizó gracias al financiamiento de BANOBRAS (Banco Nacional de Obras y Servicios) y FONHAPO (Fondo Nacional de Habitaciones Populares), equivalente a 300 mil 330 veces el salario mínimo, el cual se formalizó en septiembre de 1993.

Aproximadamente dos mil familias que habitan en el lugar cumplieron sus obligaciones de pago, pero debido a las sucesivas crisis económicas del país, algunas se rezagaron y ello dio lugar a su incorporación al Programa de Incentivos para la Recuperación de Cartera del FONAHPO.

Gracias a esto, la institución condonó casi 19 de 31 millones de pesos adeudados, con la condición de que la asociación civil pagara la diferencia -lo cual se cumplió el 10 de agosto de 2010, como lo reconoció FONHAPO el día 31 del mismo mes y año- y de que a partir de entonces la asociación procediera a la individualización y escrituración de cada lote.

Lo anterior lo estableció FONHAPO válido incluso para quienes estaban en mora, por lo cual les cobró el monto por cada acción de vivienda, equivalente a siete mil pesos, con una tasa de interés ordinaria de la propia institución, equivalente a ocho por ciento.

Sin embargo, por esas fechas se apareció en calles de la colonia y en reuniones de vecinos Paulino Agripino García Juárez, a quien Jesús Juárez Valencia, uno de tantos individuos que se ostentan como presidentes de la asociación, le reconoció un supuesto préstamo del 10 de julio por cuatro millones 100 mil pesos a una tasa mensual ordinaria de 15 por ciento e intereses moratorios de 10 por ciento sobre saldos insolutos, todo lo cual se debería pagar a más tardar en enero de 2011 o, de lo contrario, el acreedor podría reclamar el terreno dejado en hipoteca.