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El Presidente Nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, José Jacobo Femat, dijo que las detenciones de Javier Duarte, en Guatemala, y Tomás Yarrington, en Italia, deja más la sensación de un acto de desesperación electoral

que una lucha contra la impunidad, tal como sostiene el Presidente Enrique Peña Nieto.

Consideró que es momento de exigirle a la clase política que realmente impartan justicia dentro de nuestras fronteras, una justicia ejemplar que devuelva al pueblo lo que le robaron, así como demandar que nos dejen de tratar como si fuéramos infantes a los cuales se les olvidan las cosas después de unos días.

Esto, agregó, porque parece que la justicia, para los mexicanos, se encuentra pasando el Río Bravo, ya que cada vez que un importante político es investigado o un gran narcotraficante es sentenciado, siempre ocurre en Estados Unidos.

Para el dirigente de la COCYP lo que le pasa a México es sistémico. Duarte y Yarrington tienen otra cosa en común que, ya sea por negligencia, colusión o incapacidad, ambos lograron evadir a la policía mexicana y fueron hallados en el extranjero.

En entrevista, José Jacobo Femat, opinó que las recientes detenciones de Tomás Yarrington y Javier Duarte, no son logros del Gobierno Federal, más bien, expresa la terrible corrupción en la que se ha sumido a México durante décadas.

“Y es que no podemos irnos con la idea de que estamos como estamos por una persona o un partido, lo que hay de fondo es la podredumbre de casi toda la clase política que, además, se siente completamente intocable para saquear y asesinar con total impunidad”.

Explicó, el dirigente campesino, sería sumamente sencillo pensar en Duarte y Yarrington y creer que lo putrefacto está únicamente en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sin embargo, es preciso no olvidar que Yarrington fue tolerado por el gobierno de Vicente Fox, mientras que durante el gobierno de Felipe Calderón, no se tocó ni se investigó a Javier Duarte.

La clase política suele apostar a la falta de memoria del pueblo, por lo cual no hay que perderla y caer en culpar a una persona o a un partido de la terrible condición de corrupción, violencia y atraso por el que atravesamos.

Recordemos el caso de los Normalistas de Ayotzinapa donde miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tuvieron un papel destacado como fue Luis Abarca y Ángel Aguirre de los cuales sólo el primero está preso mientras el segundo goza de plena impunidad.

En la situación en que estamos, pobre favor nos haríamos al desestimar el arresto de estos dos “despreciables” delincuentes en aras de hablar de cortinas de humo, concluyó.