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El presidente Enrique Peña Nieto advirtió que el avión “José María Morelos y Pavón”, que entró esta mañana en operaciones al servicio del Poder Ejecutivo Federal, no es propiedad del presidente de la República sino del Estado Mexicano.
 
El mandatario mostró personalmente a los periodistas que lo acompañan en sus actividades cotidianas todos los espacios del Boeing 787 Dreamliner que fue adquirido por la pasada administración y que dará servicio a la Presidencia al menos durante los siguientes 25 años.
 
Peña Nieto estableció que en caso de ser necesario el nuevo avión presidencial estará a disposición para apoyar a la población en caso de emergencia, recordó el caso del traslado de mexicanos que sufrieron un ataque de fuerzas militares de Egipto el año pasado.
 
El interior del avión presidencial consta de una cabina que tiene espacios para 28 asientos, enseguida hay un camarote para uso exclusivo del presidente, cuenta con un escritorio y un sillón para tres personas, y en la parte posterior se ubica un área para prensa, seguridad y personal de asistencia, que en total suman 48 lugares.
 
En total el nuevo avión presidencial cuenta con 80 lugares, 20 más que el avión “Presidente Juárez” que ha pasado a ser dentro de los flota aérea presidencial el TP-02.
 
Durante el trayecto entre la Ciudad de México y Hermosillo, Sonora, el “José María Morelos y Pavón” fue escoltado durante 15 minutos antes de aterrizar por cuatro aviones F-5 de la Fuerza Aérea Mexicana.