EN EL MES DE ENERO PADEZCO “REGORDIMIENTO”

EXPLICA PATRICIO EN SU OPERACIÓN TAMAL: “REALISMO ECONÓMICO, POR FAVOR! LO QUE SE ROBAN LOS GOBERNADORES NO SE VA A PAGAR SOLO”…DIGAN LO QUE DIGAN: “EL GASOLINAZO NO ES UNA SALVACIÓN, ES UN ATENTADO A LA ECONOMÍA POPULAR”… QUE NO NOS MIENTAN MÁS… AUMENTA LA LUZ, EL GAS, LAS

TORTILLAS, EL PAN… SE LES OLVIDA QUE LA TORTILLA ES ALIMENTO, CUCHARA, PLATO Y PAZ SOCIAL…¿DÓNDE ESTÁN LOS MAESTROS QUE TANTO PROTESTAN APOYANDO AL PUEBLO EN CONTRA DEL GASOLINAZO?

FORD, SUSPENDE UNA INVERSIÓN EN MÉXICO DE 1,600 MILLONES DE DÓLARES ANTE LA AMENZA DE DONALD TRUMP DE QUE IMPONDRÍA IMPUESTOS A SUS AUTOS… Y ASÍ ANDAN DE OFRECIDOS LOS FUNCIONARIOS MEXICANOS TRATANDO DE QUE “ENTIENDA” QUE MÁS LE CONVIENE LA RELACIÓN CON NOSOTROS QUE LA IMPOSICIÓN QUE HACEN SIEMPRE DE SUS INTERESES EN EL PAÍS…LOS POLÍTICOS MEXICANOS NO ENTIENDEN QUE ELLOS SON GATOS DE LOS GRINGOS NO IGUALES, Y SOLAMENTE SE NEGOCIA CON IGUALES, NO CON PATRONES…

         HOY ES EL GRAN DÍA,  CUANDO LLEGAN LOS Santos Reyes a las casas de los niños cuyos padres cuentan con algunos recursos para comprarles regalos. Desde hace mucho he contado a mis hijos lo que me sucedió de chiquillo cuando portándome bien, solicité en una cartita que me trajeran un triciclo. Era mi ilusión… y efectivamente, el día seis de enero, al levantarme, me encontré un triciclito de plástico en mi zapato… y me dije, es natural, está pequeño porque acaba de llegar, así que fui y lo enterré en una maceta de una planta de mi madre esperando que creciera como otra semilla… y todo resultaba mal. Así son las historias de las frustraciones de los niños. Ven en la televisión los juguetes y cuando los reciben no sirven como se muestran, y ese engaño nadie lo sanciona… sin embargo, seguimos creyendo en lo que nos pasan por la tele: las comedias, las series, las noticias, los comentarios, el futbol… en la idiotizada estamos atentos todos….

         En este jugar con los recuerdos, leía una gran nota de mi hija Tania sobre la muerte de su Abuelo Homero. Sin duda será un gran libro como todo lo que hace Tania con ese talento y emoción, con esa sensibilidad, con ese su especial amor. Rescatar los recuerdos no es tarea sencilla, se escurren entre los llantos y las tristezas, no se sabe cuál es cual cuando todo está empolvado. Don Homero era un hombre especial, bueno más que el pan y las frutas de horno con las que se deleitan aún muchos familiares, y en especial, Tania, y a mí me encantan, es como recordar los olores del café con leche en esos jarros de la sierra de Hidalgo, es como sentir los chispazos de la leña en el horno y la mirada fija en los bailables de las llamas, es como perderse no se sabe si en el infierno o en la gloria. Saborear las cosas que a uno le encantan y le traen recuerdos es una experiencia inigualable, es como masticar la cecina de la huasteca, es como sentir el queso seco crujir en el comal para pasar a la tortilla con esa salsa de molcaqueje que se da con un especial sabor de los tomatitos de monte y el chile seco o verde de la montaña que trae el picor que recuerda la vida. Y las empanadas de alverjón, esas que se comen con queso o se sumergen en la salsa picante para que se vaya saboreando en una delicia culinaria, como también son los tamales de Shala, esa hierba especial que olorosa solamente crece en las paredes de los pozos, como que al salir a la luz, en reflejo, le aumenta su aroma y se mezcla con el mole verde y la carne de cerdo en los tamales que son tan ricos y tan famosos en la región. Saborear la gallina en caldo, guisado por la abuela, con esas mezclas de frutas y verduras, con un caldo medio picoso era la delicia para mi padre, al igual que la guayaba puesta en las latas de sardina para que se cuajara como un rico postre que se combinaba con el queso seco, salado… y la hueva seca, esa, era la especial, solamente puesta en el comal, con ese aroma a pescado seco y el sabor especial de un rico majar que venía de “allá abajo” de la zona del mar, de Tampico.

         Y así, de pronto, veía yo una foto de Don Sergio, acostado como esperando la muerte y en mi sueño de la tarde, me veía encaminándome a la muerte y dejando la vida. Me sorprendía porque no tuve miedo, no le tengo miedo a la muerte, solamente le pido que me brinde el tiempo para poder componer cosas no terminadas y gozar algo a mis hijos, poder platicar con ellos, hablar de las penas y alegrías, de los sueños, de las muertes, de los milagros, de las vivencias, de los sabores y olores, de los colores, de lo mágico. Mi vida ha sido buena, muy buena, dolorosa en lo que debe ser para entender lo que es el sufrimiento, lejana y solitaria para conocerme en el tiempo, amorosa en muchos campos para saber del sabor del amor y de las caricias y de las lejanías y de las pasiones o desamores, cruel en el sentido de que se sufrieron de traiciones y golpes bajos, pero eso me mostró que debemos estar alertas en la vida, y no hay comodidad, sino hay paz interior y la paz mental. Ver la muerte de uno en un sueño es como una realidad, como que llega simplemente como le llegó a Don Homero, de un buen día, de la noche a la mañana, sin dolores aparentes, con una paz en la cara… sin duda, cumplió de más con el amor y el trato que diera a Tania y a Iván… todo su amor como en homeopatía, con chochitos dulces y esperando que cada palabra y cada gesto generara la propia curación en el alma… por eso, cuando vi mi muerte en un sueño, solamente sentí tristeza por el tiempo… por el tiempo que reclamo que me falta… y nadie sabe cuándo llega o se va o viene…¿será que el tiempo es circular o es materia que no cambia y solamente se transforma y transforma? Hay días en que los pensamientos corren por los aires y se dan mágicos recuerdos, incluyendo la fruta de horno que llega para que recordemos más…falta la empanada, la hueva, el tamal de shala… y…nadie sabe qué más.