La verdad es que nadie cree en nadie

Columna    ¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!

UNO de los graves problemas que debemos sortear los mexicanos es la desilusión que se mantiene sobre los políticos y las organizaciones políticas. La verdad es que nadie cree en nadie. Los partidos y sus miembros solamente buscan lucrar para obtener puestos

y presupuestos y todos terminan, digan lo que digan, haciendo enormes negocios, usando los recursos y fondos públicos para sus negocios privados.

         Hace algunos meses en una entrevista con un importante político que opera la “izquierda”, aunque cobra con la derecha, me decía que: “¿Acaso es más importante dejar que los reaccionarios del PRI lleguen al poder en Oaxaca que el señalar los daños y las corruptelas del equipo de Gabino Cué?” y exponía que para él, lo más importante no eran esas relaciones con la ultraderecha en la entidad, las corruptelas de las que se hablaban en todos los lados y en todas las instituciones, donde el coordinador general de los negocios sucios era o es, Jorge, “El Coco”, Castillo, que por mandato de Gabino Cué, era el que coordinaba las operaciones y los enormes saqueos de recursos, sino el que impidiera pudieran llegar al poder los priístas, y así, en el caso de los gobiernos priistas se dice lo mismo, alegando que no se debe permitir la llegada al poder de los mochos del PAN o de los oportunistas del PRD o de los quién sabe qué de los morenistas que al parecer, sufren del rechazo de los gobiernos racistas de los Estados Unidos… en fin, la confusión y las reacciones emocionales no dejan ver libremente el campo ni las soluciones que se requieren a los problemas que existen desde hace muchos años y que después de tantas promesas desesperan a los ciudadanos, y se lanzan, en muchos sitios, a la violencia y la anarquía… y claramente, esto, se reprime en forma brutal a pesar de que se deja en la impunidad a los responsables de los robos, saqueos y corruptelas en los estados…pareciendo que chinto tapa a chinto y que todo será igual en la corrupción y en la impunidad…

         Ahora salen a la luz los robos y los saqueos y violencias alentadas desde el poder por Yarrington y por Duarte o los Duarte, en Veracruz y Chihuahua, se habla de los daños patrimoniales dejados por el ex gobernador en Puebla o en Quintana Roo, en Oaxaca, donde el daño patrimonial es superior a los 18 mil millones de pesos y declara el gobernador Alejandro Murat, de que se había entregado un estado “colapsado”, es decir, para el arrastre, en la quinta chía, en la jodidez total, pero no sucede nada, y lo único que se observa es que la impunidad es lo que sigue generando el que los políticos corruptos del gabinismo sigan por ahí, haciendo política, generando escándalos y negocios o manteniendo la presión en los conflictos alentados y patrocinados por ellos, mientras, el gobierno actual, se truena los dedos para obtener recursos que impidan el colapso mayor de la entidad, y la gente está desilusionada ya que no hay claridad en las investigaciones y denuncias que existen en contra de más de 300 funcionarios corruptos del gabinismo que siguen en la impunidad.

         Si se conocen los robos, saqueos y corruptelas de los exfuncionarios, socios y cómplices de los políticos anteriores, no entendemos las razones por las que se les mantiene en la impunidad, y a cambio de eso, esos mismo rateros, saqueadores y corruptos son los que afloran las pendejadas de los nuevos funcionarios y dejan al descubierto sus tonterías haciendo escándalos de tal nivel que, si no lo ha calculado, Alejandro Murat, lo muestran como un gobernador “fallido” a pesar de que sus esfuerzos y resultados personales nos lo muestran como un funcionario eficiente y dinámico. Pero lo que hacen sus funcionarios, generan otra impresión, y esto provoca, por supuesto, una enorme confusión y una visión errada de las acciones de la nueva administración. Si sabemos que desde el gobierno anterior la delincuencia organizada en la Costa, el Istmo y la Cuenca mantenían el control gracias a los convenios con los exfuncionarios y políticos, y ahora se destacan los actos de violencia y de inseguridad de la región, esto, provoca una imagen diferente a lo que se venía viendo y es por ello que si ya se ve la dimensión del problema se debe demandar el apoyo del gobierno federal para el combate a la delincuencia que no solamente está en esa región sino que ya agobia la zona del centro del Estado y sus municipios conurbados. Digan lo que que digan los miembros de las policías y sus operadores, no hay duda de que están en un enorme riesgo, ya que no cuentan con los elementos necesarios para su operación y no tienen recursos ni equipos adecuados para dar una batalla real que evite la inseguridad que avanza a pasos agigantados en el Estado, gracias a los convenios y componendas de los delincuentes con los ex funcionarios que andan en la impunidad y en los negocios…Y este mismo fenómeno de crisis económica, de vació de poder, de desconfianza y de vacío de autoridad, es lo que sucede en los otros estados, el ejemplo de Oaxaca es importante, porque muestra la realidad de lo que ahora tendrá que enfrentar el gobierno por los destrozos, raterías, corruptelas y saqueos dejados en los estados por los ex gobernadores de todos los partidos y que, el presidente, al parecer, lo hacen responsable de ello, cuando se tendría que llamar a cuentas a los políticos y diputados estatales para que dieran cuenta de esos destrozos y saqueos de los recursos en todo