Hace algunos días uno de los funcionarios de seguridad me decía que: “eso de los niños sicarios era una volada”, y ese día aparecía la nota donde una niña de 14

años subía a su Facebook las fotos con armas y presumía de sus amigos con los que asaltaba, y ese mismo día robaban una camioneta en el Estado de México y en la persecución disparaban contra los policías, y éstos, al repeler la agresión hirieron a unos jóvenes de 20 y 19 años y mataron a la niña de 14 años que era miembro de

la banda y acababan de asaltar a una familia para robarle la camioneta, y este es solamente uno de los ejemplos, y también el jueves pasado, en el programa de radio con Jaime Velásquez, Omar Aguilar y Raúl Franco entrevistábamos a funcionarios de Seguridad y estos explicaban las ventajas de la política de prevención y con programas muy claros y valientes venían trabajando con eficiencia en varios municipios, pero, como siempre ahí aparecen los peros y los pedos porque les comentaba que era un gran esfuerzo de la Secretaría de Seguridad, pero que no se podía competir contra la deformación social y política a la que nos sometían los programas televisivos y cinematográficos y muchos radiofónicos en la intensa promoción de los programas del narco, donde se mostraban a los narcotraficantes como verdaderos empresarios, galanes, inteligentes, impunes como los políticos, relacionados como los banqueros y eficientes como los empresarios y financieros y que ante ello, este ejemplo “educativo” superaba en mucho los esfuerzos de la Secretaría de Seguridad cuando no contaban con recursos ni siquiera con la atención de algunos municipios gobernados por las llamadas “oposiciones” que son las que solapan las acciones de los grupos delincuenciales y que tampoco podían competir contra la pobreza como realidad, ante la desocupación como constante, el analfabetismo y ante la falta de valores y  la fractura de las relaciones interfamiliares y escolares, porque cuando vemos a los maestros actuar como delincuentes presentándose, al igual que los huachicoleros, como “salvadores del pueblo”, no se puede entender que se puedan inculcar los valores en las zonas marginadas, y en las zonas ricas la protección y la impunidad de los padres que protegen a sus hijos en sus actos delictivos y pandilleriles es brutal, y así, pues creo en verdad que si bien no se podrán criticar las acciones de prevención, son mínimas, simplemente porque no cuentan con recursos y con programas sociales que eliminen esos peligros que nos llevan al despeñadero… efectivamente como diría uno de los teóricos de la guerra: “LA PREVENCIÓN ES LA EXTENSIÓN DE LA POLÍTICA” así como, la Guerra, es la extensión de la política…O LO QUE SIGUE CUANDO NO HAY ACUERDOS POLÍTICOS.

         Independientemente de lo que decimos es claro que en nuestro país con eso de que la política se ha convertido en un enorme negocio al igual que la inseguridad, es lógico que cuando se quiere imponer el orden y la legalidad nos encontramos con serias y brutales realidades y problemas, muchos, generados por los grandes intereses de los grupos políticos, otros, porque así convienen a los grupos empresariales y financieros que son los ganones de las “utilidades de la delincuencia organizada”, y finalmente, la ineficiencia y las contradicciones de los grupos políticos hacen una realidad el que la narco política en muchos municipios sea una constante, sobre todo en los municipios lejanos y pobres donde la siembra y el tráfico de drogas financia a grupos de control político y se promueven desde ahí a los grupos de sicarios y traficantes que invaden ciudades y estados, con este esquema, y la realidad de las zonas urbanas marginales que superan en extensión y número las colonias y zonas urbanas de clase media y alta, poco a poco se van controlando a las ciudades urbanas de tal suerte que, ahora, se podrá decir que por medio del transporte, de los mototaxis, de los urbaneros, de los grupos de presión social se puede aislar a las misma y evitar que los cuerpos de defensa y seguridad se puedan movilizar, tal como se demostró en 2006, en Oaxaca, cuando los grupos marginales encabezados por algunos políticos ligados a la sección 22 del CENTE y operados por políticos profesionales de “oposición” con ligas en los grupos financieros y comerciales de la entidad, y con los grupos de la delincuencia organizada, lograron imponer las barricadas y el control real sobre la ciudad. Esos grupos superan en mucho en número, organización, movilidad, fuerza y armas a las fuerzas municipales y estatales de tal suerte que si no cuentan con el apoyo rápido de las fuerzas federales que también se vieron rebasadas en ese tiempo, el caso sería una terrible realidad que acompañaría al saqueo y la violencia y la desestabilización generalizada que contaminaría a la zona rural, donde las condiciones de seguridad son menores, por ello, cuando vemos el aumento desmedido de impuestos ocultos en  el programa de Verificaciones, del reemplacamiento, de los impuestos y la privatización de la seguridad y de la educación y el comercio y la salud, solamente podremos esperar que, ante el hartazgo social y el empobrecimiento general, los ciudadanos logremos sostener la paz social que inevitablemente será trastocada por los intereses del narco, de la delincuencia organizada en la política, por los intereses extranjeros que buscan imponer y mantener el saqueo en el país, por la contienda política del 2018, y ahí, sí no se podrá matar a un burro a pellizcos ni doblar a un perico a toallazos, la violencia organizada y la desestabilización serán una realidad donde tendrán que actuar seriamente los grupos de la marina y del ejército a tratar de imponer el orden y la paz…. con mucha paz en los sepulcros y con mucha más sangre en el país… terrible, es cierto, pero es una posible realidad, y el tiempo dirá si tenemos razón a pesar de que no la queremos tener…necesitamos conservar la paz social con justicia social y con casa, vestido y sustento para todos y no solamente para los privilegiados…EL HAMBRE, LA MARGINACIÓN Y EL DESEMPLO SON MALOS CONSEJEROS….