El martes de la semana pasada fue un momento sumamente importante en la historia de Cataluña, debido a que se tenía previsto declarar la independencia unilateral y el nacimiento de la nueva “ ”, pero el presidente del gobierno catalán Carles Puigdemont postergó dicha decisión.

Debemos recordar que España funciona de un modo similar a México. Solo que esta se forma por 17 autonomías y, en su lugar, nosotros tenemos entidades federativas. Cataluña es una de las autonomías que más aporta a la economía del Estado español, solo por detrás de la ciudad de Madrid.

Desde hace varios años Cataluña lleva mostrando un mayor interés de independencia y la demanda de un nuevo pacto fiscal que permita equilibrar la balanza entre lo que se entrega y lo que se recibe, esto ha generado en los últimos meses que el gobierno español inicie procesos contra los dirigentes independentistas por los delitos de sedición, malversación y desobediencia.

Los tres partidos independentistas (Partido Demócrata de Catalunya (PDCAT), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Candidatura de Unidad Popular (CUP)), firmaron un pacto y establecieron que, tras el referendo realizado el 1 de octubre del presente año, se abriría un plazo de 48 horas para decretar la independencia en caso de que se impusiera el sí en las votaciones.

El día del referéndum acudió un gran número de ciudadanos catalanes a pesar de que esta acción era llevada a cabo sin los instrumentos legales. Debido a su carácter inconstitucional se desplegaron miles de agentes de policía para actuar contra la consulta, la cual fue suspendida por el Tribunal Constitucional a petición del gobierno español. A pesar de lo anterior, los representantes catalanes aseguraron que existió un acuerdo a favor de la independencia del 90% en las votaciones.

Tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, Mariano Rajoy, presidente español, ha anunciado el envío de un "requerimiento" a las autoridades catalanas para que aclare si ha declarado o no la independencia y fijó un plazo a Carles Puigdemont para dicha respuesta.

El desafío independentista planteado por Cataluña coloca al Gobierno español en una situación difícil, pues hay un clima de absoluta confrontación, en el que partidarios y detractores de la consulta no logran acuerdos. No obstante, hay dos posibles salidas al problema.

Seguir adelante con un proceso que no se ajusta al ordenamiento jurídico español y que, por tanto, se sitúa al margen de la legalidad, abriendo un escenario muy inquietante, pues puede suscitarse una suspensión de las competencias autonómicas, es decir, el gobierno español asumiría el control del territorio catalán.

La siguiente opción sería que se permitiera llevar a cabo una consulta y negociar sus resultados frente al gobierno español, así como frente a la comunidad internacional para lograr mayores cuotas de autonomía o, incluso, lograr ser un Estado federal e independiente en el futuro.

Como es bien sabido, México recibió de forma solidaria a exiliados catalanes que huían de la dictadura franquista tras la guerra civil española, con el mismo compromiso estaremos pendientes y confiamos en que este evento que ocurre en España se pueda resolver de la mejor manera; creemos firmemente que el diálogo, la tolerancia y el respeto pueden conducir a verdaderos acuerdos.

*Senador por Yucatán. Secretario del Comité Directivo del Instituto Belisario Domínguez, Secretario de la Comisión Bicameral del Canal del Congreso e integrante de las comisiones de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, Juventud y Deporte, Turismo, así como de Reforma Agraria.