lo blanco y lo negro

Resaltaba aún la semana la semana pasada, esa paradójica coincidencia que había llevado por azares del destino y de la política mexicana, a converger en una sola figura (la de José Antonio Meade Kuribreña), al nuevo Gobernador del Banco de México y al futuro precandidato del Partido Revolucionario

Institucional a la presidencia de México, dicha cuestión, en sus últimos momentos y previo a la salida inminente de Agustín Carstens, produjo todo tipo de opiniones y suspicacias, pero lo cierto, es que el funcionario poseía el potencial de llenar ambos espacios.

Sin embargo, en el ambiente y en la vida pública y política nacional, se percibía desde hace varios meses al servidor público federal más hacia la postulación partidista, que a su permanencia en la Institución Financiera mexicana; este lunes 27 de noviembre, la espera por fin terminó, el ahora Ex Secretario de Hacienda oficializó su salida de esta dependencia y sus intenciones de contender por la presidencia nacional a través del PRI.

Es claro que en el ámbito político las coincidencias son por sobre todo, poco probables, y que el servidor público en comento representa una estrategia, planeada y afinada con meses de antelación, sin duda alguna, su perfil profesional y personal han sido factores de peso para elegirle como un candidato “competitivo” y fresco, ante las actuales tendencias y primeras encuestas que sobre este respecto han comenzado a divulgarse. Ya en agosto pasado, se vislumbraba esta previsión y este resultado, el Revolucionario Institucional abría las puertas a candidatos ciudadanos, modificando sus estatutos en el marco de su 22 asamblea nacional y eliminaba candados como la militancia por un tiempo determinado, para tal efecto.

Si bien José Antonio Meade representa un plan bien depurado para los siguientes comicios, no se podría tampoco negar que también es una opción comprobada y con resultados eficaces que han avalado su elección, y que en el transcurso de su carrera en el servicio público le han permitido llevar favorablemente distintos cargos de la más alta responsabilidad.

Abogado por la UNAM, economista por el ITAM y con un Doctorado en Yale, cubre con su formación académica, el perfil que tiempos atribulados exigen a México, además de ello, su experiencia en la CONSAR, IPAB, BANRURAL, y el ser titular de Secretarias de Estado como: Energía (2011), Hacienda (septiembre 2011 – noviembre 2012), Relaciones Exteriores (diciembre 2012 – agosto 2015), Desarrollo Social ( agosto 2015 – septiembre de 2016) y nuevamente, en la Secretaria de Hacienda hasta este noviembre de 2017.

José Antonio Meade se ha convertido en sinónimo de estabilidad y de confianza en los últimos dos sexenios, la última prueba de ello es la apreciación del peso el día de su anuncio por contender por la presidencia de la república, su trabajo y resultados le han permitido ser abanderado por el actual partido en el poder, pero principalmente, y tal vez lo más importante, el que se encuentre en la carrera presidencial, hace a millones de mexicanos preguntarse ¿Qué candidato daría mejor resultados como