Lo blanco y lo negro
El pasado fin de semana, la Presidenta Nacional del Partido Revolucionario Institucional, CLAUDIA RUIZ MASSIEU, convocó a elecciones extraordinarias
para elegir a quien dirigirá las riendas de dicho Instituto Político para concluir el período estatutario 2015-2019.
Recordemos que a casi dos años de que la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI, declaró electos a MANLIO FABIO BELTRONES y la mexiquense CAROLINA MONROY DEL MAZO, para los cargos de Presidente y Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional, respectivamente, luego de haber  declarado que cumplían con los requisitos establecidos por la Convocatoria correspondiente con anterioridad.
BELTRONES y MONROY fueron electos para cubrir el período 2015-2019; sin embargo 10 meses después de haber ocupado el cargo, MANLIO FABIO BELTRONES presentó su renuncia dentro de la Cuarta Sesión Ordinaria de la Comisión Política permanente, con carácter de irrevocable, lo cual y con base en la normatividad del Consejo Político Nacional, la entonces Secretaria General, asumió la Presidencia del Partido, contando con 60 días para convocar nuevamente a la asamblea general  y nombrar al Presidente Sustituto.
En este sentido, una vez emitida la convocatoria, el 8 de julio de 2016, ENRIQUE OCHOA REZA renuncia a la Dirección de la Comisión Federal de Electricidad para buscar la dirigencia del Revolucionario Institucional, misma que asume 8 días después, toda vez que fue declarado como candidato de unidad, respaldado por los sectores y organizaciones que conforman el priísmo.
No obstante, su paso por el Partido en el poder, fue cuestionada por la propia militancia argumentando la falta de experiencia y operatividad política. OCHOA REZA tuvo como principal encomienda la campaña presidencial del ex candidato JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA, misma que en su momento no lograba despertar el ánimo,  ni de los priístas ,ni de la sociedad civil a quien el Candidato debía pedir su apoyo a través del voto para la contienda electoral del 1 de julio.
En este sentido, OCHOA REZA deja la dirigencia nacional del PRI un par de meses antes de la elección, quedando al frente RENÉ JUÁREZ CISNEROS quien toma el timón del barco priísta que con el efecto que traía ahora Presidente electo, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, iba a la deriva.
El trabajo de JUÁREZ CISNEROS fue logrando una mejoría en el posicionamiento del Partido tricolor que no fue suficiente para retener la Presidencia de México; quedando como tercera fuerza a nivel nacional y perdiendo la mayoría de Congresos, tanto Federal como Estatales, al igual que Ayuntamientos, los cuales se pintaron de color guinda por el Partido que a partir del siguiente mes, asumirán curules y el próximo 1 de diciembre, la Presidencia de la República.
El 2 de julio, ante la derrota electoral, el PRI declara en un proceso de reflexión para reinventarse y recuperar la confianza de la ciudadanía, JUÁREZ CISNEROS deja el cargo de Presidente 15 días después, asumiendo el cargo la Secretaria General CLAUDIA RUÍZ MASSIEU, quedando como Secretario General el coahuilense, RUBÉN MOREIRA. Sin embargo, hace escasos 3 días éste renuncia, quedando en su lugar, HÉCTOR GUTIÉRREZ DE LA GARZA.
Ante el escenario adverso que se encuentra el partido con mayor tiempo en el poder, la actual Presidenta, convoca a sesión extraordinaria para definir a quien dirigirá al Revolucionario Institucional, lo cual es indudablemente relevante ya que en este momento  el PRI requiere de liderazgo, estrategia y experiencia en operación política para comenzar a posicionarse ante la ciudadanía con cara a las elecciones intermedias y recuperar espacios que permitan generar confianza y credibilidad.
Finalmente nada impide que la hija de José Francisco Ruiz Massieu  y Adriana Salinas de Gortari, Claudia Ruiz Massieu Salinas, pueda ocupar la dirigencia nacional del PRI.