LA LIBERTAD DE EXPRESION.

 LO BLANCO y LO NEGRO
El artículo sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
señala que: “la manifestación de ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado”. Según informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura sobre la seguridad de los periodistas, en 2018, se registraron 182 asesinatos de periodistas en todo el mundo, de los cuales cerca del 89%, siguen sin resolverse.
En un país democrático, es trascendental la seguridad social que incluye evidentemente a los periodistas, ya que ellos se encargan de difundir la información referente a lo que acontece en cada uno de los territorios a los que da seguimiento, desde notas políticas, hasta de entretenimiento.
Actualmente, para desempeñar la labor de comunicadores, no es suficiente escribir y expresarse bien como tradicionalmente se hacía, la “invasión” de la internet han modificado el actuar de éstos y los han obligado a conocer y dominar las herramientas necesarias para compartir su información incluso de manera inmediata.
Pero, ser periodista tiene algunas desventajas, desde personales, hasta profesionales; han existido quienes con la finalidad de dar un mensaje oportuno y veraz, han sido reprimidos  por los gobiernos, como el caso reciente de Jorge Ramos en Venezuela o bien, quienes se dedica a la fake news como la que se dio a conocer el año pasado en México, referente a la supuesta privatización del agua, cuando en realidad, solo se firmaron 10 decretos para establecer una reserva de agua y un caudal ecológico en busca de evitar la sobreexplotación de cuencas.
Lo meramente importante, es salvaguardar la vida y profesión de los comunicadores ya que gracias a ellos podemos vislumbrar lo que sucede a nuestro alrededor y crear juicios propios referentes a los temas que acontecen dentro y fuera del país. La labor periodística, se ha vuelto en los últimos días, una de las más extremas para realizar en México, quizá tampoco sea una de las mejores pagadas si consideramos el riesgo de vida de los comunicadores, por ello mi solidaridad a los periodistas en nuestro país.