picotazo politico

Es un día especial para todos los mexicanos, el proceso de independencia arrancaba en 1810, fue fecha fatal, los conspiradores de Querétaro ya habían buscado arrancarse en otra fecha, pero los descubrieron...no hay más remedio que coger gachupines, habría dicho el cura Hidalgo, tan afecto a los saraos y a el chocolate, bueno para las vaquillas, le gustaba torear, a las otras también.

México no sería lo que es hoy sin la fuerza de esos hombres y mujeres que tuvieron el valor de darle un giro a su vida. Allende, un dragón de la corona rompe con sus votos y se lanza a la aventura más grande de su vida al grado de que ve como su hijo pierde la existencia...

¿Qué detona el que un hombre gire la manecilla de sus proyectos y determine hacer lo que a otros mortales no se les ocurre? En fin, somos independientes, en gran medida lo somos y nos debemos sentir orgullosos de ello, no lo dimensionamos porque no estamos en la piel de los que viven en Corea del Norte, o que padecen la tragedia económica de Venezuela, por que no somos integrantes de alguna tribu africana...

Somos mexicanos y somos lo que somos debido solamente a que eso hemos construido, llenos de mitos y de verdades, grandes frente a las desgracias y sentimentales ante un penalti fallado o el paso de un papa en las calles de México, diremos lo contrario pero somos una especie de hijos de la muerte, caminantes del Mictlán y fieles a el cuadro costumbrista de la sangre, aquí uno se muere de mil maneras y no sucede nada, más que los periódicos se vendan más y que nos convirtamos en comentaristas de la nota roja en las calles...los mexicanos, gracias a esa Constitución sujeta a las luces y sombras es que nos hemos convertido en un teatro que igual nos hincha el pecho cantando el himno que recordando a la madre de alguno de nuestros ilustres políticos, carnaval bien asentado sobre las bases de una mezcla roja de vida...hijos de un matriarcado que se niega a morir y a una fiel espera de que el padre, sea el del hogar o el gobierno nos venga a resolver lo que para nosotros es deuda histórica como hijos de las desgracias que somos...

A mí me gusta mi país, es de un dramático concepto de la suerte en donde la vida no vale nada, pero igual nos arranca la risa frente a la tragedia, haaaa; porque si algo nos sale bien es el mofarnos de las rachas negras del vecino o de las propias…

Me encanta México por que se asemeja a un concierto de niños gritando desesperados por convencer de que se tiene la razón. Me encanta México y sus grietas porque nada hay más vivo que las fracturas de una sociedad que sabe cuáles son sus males, pero se resiste a atenderlas...

Mi México libre es eso, uno en donde se exhiben todo tipo de películas, desde las más dolorosas y crueles hasta las de actos épicos y valientes, eso sí, sin que nadie se levante de su asiento...me gusta México desde que amanece hasta que se duerme, si es que alguna vez duerme, porque esta gente es única en el mundo, tan variada y tan injustamente dividida que nos genera la mayor diversidad de rostros y de tradiciones en un puñado de culturas...

México necesita que lo abracen, más que ahora cumple años, México merece que le pongan mil altares pues nos ha resistido como buena madre que se niega a aceptar que su hijo anda en malos pasos...

¿que le digo? Yo vivo enamorado de esta amante frustrante que es mi patria, la única que tendré hasta que aquí me entierren y la cual es un honor poder compartir, tumba con tumba a lado de mis hermanos, nos guste o no, México es una sala muy grande y generosa, que igual sirve café para todos que nos asusta cuando cruje. Hoy es un buen día para decirle a la tierra que acepta mis pies que le debo mucho, y que espero poder pagarle dejándole a mejores mexicanos para lo cuiden, dejando a mis hijos inyectados de ese amor que siento por mi país. Felicidades México.