Redes infernales - Picotazo del 19 de junio de 2018

picotazo politico

Podría irme por la fácil, México calló muchas bocas jugando un futbol ordenado, ahora si Osorio es el héroe, el viejo Rafa Márquez pisó la cancha y se templó frente a los alemanes, los once aztecas son de otra madera, ¿quien recuerda las opiniones

catastrofistas de que México sería humillado? Me iría por esos titulares, pero referiré este picotazo a un suceso nada positivo para nadie...el salvaje mundo de las redes sociales.

La semana pasada se dio a conocer un video en donde el ex jugador de futbol, hoy comentarista, Luis Alberto Alves "Zage" mostraba sus partes íntimas, su voz reflejaba el temperamento de ese instante. Los memes no se contuvieron, sencillamente lo despedazaron, sufrió las consecuencias de ser quien es, de ser famoso...hasta ahí debería quedar, te asomaste a las redes, ni hablar, se paga un costo, uno muy alto...pero la jauría no se contuvo, fuera y mas allá, y quien no debería haber sido atacada lo fue. No conozco a su esposa Paola Rojas, se de ella lo que veo en la pantalla, es una muy buena periodista, de lo mejor que televisa puede ofertar, poliglota, culta, la escuche en el cuadrante de “la w” hace algunos, de comentarios brillantes, en fin. Es una mujer, madre de familia que se ha ganado un sitio en un mundo de hombres en donde llegar a la cima es difícil... Y no lo ha hecho ella con base a escándalos o acostones, ni se ligó a algún directivo.

Pues esta mujer ha sufrido lo que a mi parecer significa el primitivismo de una sociedad que nada dista de aquella que aullaba frente a la pira que quemaba a las brujas en la inquisición, ahora, con celular en mano, desde las cobardes sombras del anonimato despedazaron a Paola Rojas por ser sencillamente esposa de Zage. Y lo peor, nadie, pero nadie de las voces moralinas que se arrastran en decenas de ONGs, de ese mazacote llamado sociedad civil ha salido a defender a esta dama. La cual, permítame insistir, no solo paga por ser figura pública, sino madre de familia... En redes la han insultado, humillado, sus agresores son mucho más salvajes que un violador presencial, eso no se vale. Pues del humor sarcástico por lo que su esposo cometió, moverse a la crueldad de que Paola Rojas pague por algo que ni remotamente estuvo en sus decisiones. Es una pena que cuando en el país se realizan fuertes campañas para acabar con el bullying, el ciber-acoso, o el acoso sexual en el trabajo o la escuela, sea en redes o en vivo, estemos lanzando este mensaje de que se vale, se vale y se celebra que una hija, esposa, madre de familia, hermana, sea lapidada por ser simplemente esposa de un tipo que gusta exhibirse. ¡¡¡Para que queremos el infierno si ya existen las redes sociales!!!