Picotazo político
Para nadie debe pasar de largo lo que hoy publica El Sol de México, la entrevista a Jesus Ramírez Cuevas, virtual vocero del nuevo gobierno, quien responde a Gabriela Jiménez , nuestra compañera reportera de esta nuestra casa OEM.
Lo que debería ser cancha exclusiva para los que trabajamos para los medios se convierte en un asunto de interés general, y pasa por las vías de añejas fórmulas en la relación entre el poder y los medios, la historia no ha sido fácil para muchos comunicadores que en  defensa de la libertad de expresión invirtieron vidas y esfuerzos monumentales. hoy se tienen mayores equilibrios, pero la cuota de sangre aportada por muchos periodistas es mayor como producto de la violencia en el país. Aquí lo hemos dicho, nuestra verdad llega hasta donde el narco quiere.
El Estado se dedicó a crear comisiones y oficinas inservibles que sin duda arrancaron las carcajadas de los malosos. Hoy van hasta por la reducción del presupuesto en un 50%, equipos mínimos para realizar las tareas de comunicación, austeridad que llegará hasta las casas productoras que realizan comerciales, spots. Nada fácil para una industria que gana muchísimo dinero.
El que la nueva administración se vaya a dedicar a crear sus propios contenidos y campañas de difusión no garantizan la mejor calidad, eso hay que decirlo. Ahora tendran que ponerle  mucha creatividad Lo mismo, pues, pero más barato.
Jesús Ramírez toca un tema muy sensible, el de las condiciones laborales de los periodistas. Aquí se trata de un planeta muy raro, con usos y costumbres particulares, en donde, caso de medios muy pequeños en el interior de la República, vive, o sobreviven literalmente del dinero que se les da en palacio municipal, con niveles de autosustentación bajísimos, bajo reglas laborales inexistentes.
Se ha mencionado anteriormente la posibilidad de fijar un salario mínimo para los periodistas, la idea no es mala, pero ¿qué sucederá con los medios que modestamente sobreviven de lo que caiga de la publicidad oficial? ¿y más si esta sera reducida? ¿Cómo pagarán ese salario mínimo si de entrada se corta el dinero oficial?
¿Por qué lo que mucha gente desconoce es que son cientos de medios en el país que no alcanzan a sobrevivir con tan solo la publicidad privada, su existencia depende de los gobiernos locales, lo que tampoco garantiza imparcialidad en los contenidos?
El gobierno entrante está colocado frente a grandes paradojas y que tendrán que ir solucionando conforme avance el siguiente gobierno, pues en el fondo, la gran batalla se dará por el respeto auténtico de la libertad de expresión, que se pueda contar con espacios fuertes, con profundidad en sus contenidos, que sirvan auténticamente como puentes entre la sociedad y el poder.
Y que sean los ciudadanos los receptores de información que nos permita a todos vivir en un México sin simulaciones, como auténticas cajas de resonancia en donde podamos decir lo que nos enoja y lo que nos enaltece.