Las mujeres de clase económicamente baja resultan más vulnerables a los
efectos de los cambios ambientales, señaló Leticia Merino Pérez, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A pesar de que la actual crisis ambiental la padecen todas las personas, ésta se percibe de formas distintas pues no es lo mismo para una mujer de clase baja, en un entorno rural, que para una mujer de clase alta en la urbe y las vulnerabilidades se suman.
Así lo manifestó Leticia Merino durante el conversatorio “Mujeres y medio ambiente”, celebrado en el Centro Cultural España, indicó en un comunicado el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT).
Durante la charla, las cinco científicas participantes destacaron la importancia de la investigación para combatir los problemas ambientales, el cual no se podría lograr sin la participación de las mujeres y la ciencia.
“No importa que sean mujeres en las ciencias, las ciencias sociales, biológicas u otras. La ciencia no tiene género”, dijo Sara Barrasa, del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la máxima casa de estudios.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebró el 8 de marzo, durante su intervención, Araceli Vargas Mena, también de la UNAM, señaló que esta conmemoración debe ser una jornada de lucha pues sigue habiendo desigualdad entre hombres y mujeres.
“El día que no sea necesario conmemorar esta fecha, las mujeres vamos a ser las más felices; querrá decir que ya no es necesario luchar para eliminar las barreras de la desigualdad”, dijo durante el conversatorio.