En medio de la peor pandemia y crisis económica que haya conocido México, la distracción desde el mismo corazón político de México, para seguir dividiendo y polarizando a un país que le urge unidad

 Sacado de la chistera, presionado porque el país se le deshace en las manos, presenta con gran elocuencia un supuesto plan conspirativo, un documento anónimo, cruzado por la palabra “confidencial”.

El panfleto, titulado “Rescatemos a México” Bloque Opositor Amplio (BOA), es el supuesto plan de los opositores para tratar de terminar con su movimiento, derrotar a Morena en 2021 y quitarlo del poder en 2022.

¿Cómo se le ocurre al presidente darle crédito y presentar a la nación un escrito de ese calibre? Sin confirmar su veracidad, que no firma nadie, entregado por quién sabe quién.

No es cosa de chiste.

Hoy sus supuestos enemigos, todos aquellos que no piensan como él, tienen nombre y apellido y fueron exhibidos en cadena nacional, otro episodio de la narrativa del gobierno, que cuando no es amenaza es intimidación.

El documento no dice nada que no piensen muchos de los involucrados, salvo que “el gobierno ha logrado mitigar el impacto económico de la crisis”, una frase que va a contracorriente y que pone en evidencia una burda mentira, una falla más del estratega.

Si el asunto no fuese tan grave movería a risa. Pero con estos malabares circenses, lo único que se está afianzando es la polarización de la sociedad.

Casual entre los involucrados consejeros del INE y ministros del tribunal electoral, el nombre del juego de un lado y de otros se llama elecciones a la caza del poder

Andrés Manuel López Obrador es el primer Presidente opositor en la historia de México, porque se resiste a dejar la protesta, la denostación, el vituperio, en lugar de ocupar el tiempo en gobernar a la nación y ponerse a resolver los apremios que estamos padeciendo. Sistemáticamente, se opone a construir acuerdos de unidad, a gobernar para todos.

La curva epidémica, que declaró domada desde hace más de un mes, sigue su trazo ascendente, decenas de miles de muertos por su error de minimizar un virus que “ni a influenza llega”. Más de 12 millones de mexicanos desempleados tan solo en abril pasado, el crecimiento económico será tema a largo plazo, violencia desbordada y mientras el presidente de los mexicanos se ríe a carcajadas abriendo frentes, echando culpas y pestes, denostando a los medios y periodistas y convocando a todos a definir posturas: con él o contra él. Y donde hay dos bandos antagónicos solo puede esperarse un desenlace.

¿Quién pone orden en la casa?
@ramirezpaco