Si hay un mexicano a quien tenemos que reconocerle su larga experiencia como operador político, es el presidente.

El juego de fin de año en el que nos ha metido a todos y que dominará buena parte de la escena en 2022, se llama revocación de mandato, un capricho ególatra de 3 mil 500 millones de pesos, que no guarda ninguna congruencia con el régimen de “austeridad republicana”, máxime si se trata de reafirmar algo que está constitucionalmente establecido: un mandato por seis años, ordenado por el mismo pueblo en las urnas, el 2 de julio de 2018.
No creo que México esté para darse esos lujos. Es un insulto para los 55.7 millones de pobres; o para los padres de niños con cáncer sin acceso a tratamientos, por citar un par de ejemplos.
En todo caso, que se lleve a cabo el proceso revocatorio como sea, pero ya, para terminar con esta farsa o mejor aún que Morena, realice con sus recursos, la consulta para satisfacer la obsesión de quien impulsó la idea.
Ya ganó, desde 2018, haga algo con ese poder, gobierne, dedíquese a hacer su trabajo para el que lo elegimos (yo lo hice).
Perdemos el tiempo en distractores mientras los temas verdaderamente claves siguen atorados y deteniendo el avance del país.
Un circo que nos impide ver la realidad adversa de una inflación que pone a millones de familias a tronarse los dedos; una política nacionalista que ahuyenta a los inversionistas y frena la recuperación.
Cero resultados de las cosas verdaderamente importantes, corrupción que sigue existiendo y que salpica cada día más al primer círculo del presidente, en lo familiar y lo político.
Record histórico de los niveles de inseguridad y violencia, millas de muertos por la pandemia y la polarización constante, apoyando aquello de “divide y vencerás”; hoy México está más dividido que nunca y eso tendrá, a la larga, efectos devastadores.
Un distractor presidencial tras otro, una y otra vez caemos en la trampa, todos, como yo ahora.
¡Es tiempo de gobernar ya! De ponerse a trabajar por el México que dice querer

¡Felices Fiestas!
Nos volvemos a leer el seis de enero de 2022, con todo y Reyes Magos

@ramirezpaco