Dedicado a Denise Dresser.

“A los tiranos las palabras libres los matan lentamente.
A los ciudadanos libres,
las amenazas de los tiranos, les dan vida eterna”
Rutilio García Ortíz.

 Después de dos años y medio de la victoria obradorista y de ejercer el poder desde el National Palace, es menester ahora reflexionar sobre lo que se dice en las conferencias matutinas y lo que sucede fuera de el recinto de las ilusiones.

Andrés Manuel asumió el compromiso de acciones que, no sólo marcarían a su Gobierno, sino el futuro de muy largo plazo del país.

Recuerdo que en los días de Noviembre del 2018, visité a un gran amigo, director de una institución de salud; entre otras cosas, me decía: “estos cabrones llegaron para quedarse por lo menos tres sexenios.” Me sorprendió el tono fatalista en que lo dijo, pero me sorprendió más cuando amigas y amigos entrañables de la vida académica, de consultorías y análisis políticos pensaban lo mismo.

También conversé con mujeres y hombres que militaban o aún militan en MORENA, y se sentía la seguridad, el ambiente y la proyección de vencedores; parecían gladiadores que, después de matar a las bestias, olían la sangre y sus instintos se activaban. Eran los días de la victoria y la venganza.

El tiempo ha puesto a todos en sus respectivos lugares. Los acontecimientos han colocado a todos en escenarios inimaginables, insólitos, y para algunos, inaceptables.

Pero qué ha sucedido en los últimos treinta meses, que hoy coloca al partido oficial en el límite del derrotero y a los opositores en los umbrales de la victoria.

1. Las conferencias matutinas.

Esta práctica democrática y herramienta de transparencia con el paso del tiempo se ha venido convirtiendo en un hilo, una bola de mentiras, imprecisiones, persecución, impunidad y espectáculo.

Luis Estrada, socio de la consultoría SPIN y coordinador de Diplomados en el ITAM, a contabilizado 53 733 mentiras, un promedio de 87 mentiras en cada mañanera del 3 de Diciembre del 18 al 31 de mayo de este año. Este es un dato que debería de escandalizar a cualquiera.

Obrador ha utilizado las conferencias en espacios de propaganda, ha incentivando la persecución de periodistas, columnistas y analistas políticos que comenten el delito de pensar diferente.

Con el tiempo ha perdido seriedad, se han filtrado comentarios de miembros del gabinete cuestionado la efectividad de la comunicación y la transparencia de sus dichos, hoy unaa voces se atreven a decir que desde hace algunos meses ha dejado de comunicar y se ha vuelto opaco, grotesco.

2. La lucha contra el narcotráfico y el huachicol. Después del fracaso del gobierno anterior y de que el narcotráfico ha demostrado tener mayor número de efectivos y armamento, López optó por una estrategia en exceso errática: “abrazos y no balazos”, “acusarlos con sus abuelitas” etcétera.

Después de la tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo, muchos creímos que el huachicol iba a la baja, dos años después del flamazo que mató a decenas de personas, podemos ver el huachicol a la luz del día en las autopistas de nuestro país. Para muestra, basta un botón: en el tramo de San Martín Texmelucan, Puebla a Río Frío, EdoMex, podemos ver la venta libre y sin problemas de gasolina de huachicoleros.

El tiro de gracia a la estrategia de la seguridad fue la liberación de Ovidio Guzmán, aquél día, las armas mexicanas se hubieran cubierto de gloria, pero Manuel optó por la sumisión, bajar la cabeza y exhibir a sus fuerzas del orden.

La liberación de Ovidio solo tiene una explicación, un acuerdo entre las familias Guzmán Loera y López Obrador. No tengo otra explicación.

3. El sistema de salud. El Gobierno de la República desde el 1° de diciembre ha insistido en una política de austeridad. Prometió el envío de distintas Secretarías de Estado a diversos Estados de la República para mitigar costos.

Se negó a utilizar la residencia oficial y el avión presidencial por que eran lujos extravagantes.

Disminuyó sueldos, canceló seguros médicos y de vida, dejó de comprar insumos.
Una, quizá, el área estratégica que más ha sufrido esta austeridad suicida, es la de salud.

Existe una lista de niños con cáncer que han muerto por carecer de las medicinas para un tratamiento de quimioterapias. Igual número de mujeres con cáncer de mama que dejaron de recibir sus tratamientos.

El IMSS Y el ISSSTE publican en las paredes exteriores de sus clínicas las listas de las decenas de medicinas que no se encuentran en farmacia. Son medicamentos que tienen que ver con el tratamiento de enfermedades crónicas como diabetes, cardiopatías, hipertensión, etcétera.

Una ampolleta de insulina en el mercado llega a costar hasta mil quinientos pesos, y hay pacientes que necesitan dos ampolletas al mes.

Probablemente esté ha sido la mayor y más grave indolencia del Gobierno, ir contra la salud de las personas

4. La pandemia.

Lo que a López Obrador le pareció caer como anillo al dedo, para millones de mexicanos ha sido una desgracia.

Según el corte del listado nacional de electores del INE, nos faltan más de seiscientos mil ciudadanos, cifra muy acorde con el estudio que presentó, hace unas semanas, la UNAM, informando de que el número de muertos por covid es similar.

En cuanto a los sobrevivientes de Covid debemos decir que es una historia de sufrimiento y lucha cotidiana. Las secuelas del contagio, dependiendo de la gravedad del paciente, hace que el consumo de anticoagulantes estrógenos y oxígeno médico sea de mediano o largo plazo. El proceso de recuperación es lento y de alto riesgo, lo que impide que el paciente vuelva a sus labores en el corto plazo. Ya no hablo de los costos de las medicinas, solo digo que enfermo, desempleado y sin medicamentos hace en extremo difícil que la familia de uno o varios pacientes puedan salir adelante.

Otra arista, del anillo al dedo, es el desempleo que generó la pandemia, según cifras del INEGI, tenemos seis millones de pobres más. Una cifra de casi quince millones de desempleados, más de treinta mil micro, pequeñas y medianas empresas quebradas. Lo más grave de todo esto fue la frívola necedad de AMLO por no proveer de incentivos fiscales y apoyos económicos para los empresarios y comerciantes. La política económica de la cuarta transformación se redujo en dinero para los electores inscritos en los programas sociales y lo demás, lo demás que se vaya al carajo.

5. La opacidad en las compras del Gobierno.

Sin duda alguna, ésta, ha sido la administración más opaca en lo que va de este siglo.

El Gobierno ve como una medida estorbosa e inútil las compras a través de licitaciones públicas o concursos para proveedores.

Todas las compras de pipas para gasolina, la construcción del AIFA, del Tren Maya, de la refinería Dos Bocas, son adjudicaciones directas, y muchas veces, podemos sospechar sobre quiénes son los beneficiarios pero en su mayoría es un gran misterio.

Una de las instituciones que más ha sido beneficiada con esta política de corrupción es la Secretaría de la Defensa Nacional.

Andrés Manuel ha optado por comprar la lealtad del ejército.

Se salió de los Pinos por miedo a las instalaciones militares, cerró el cuartel de las guardias presidenciales en la avenida San Antonio Abad y Viaducto por miedo a los militares. Cree, que la historia de Francisco I. Madero o de Salvador Allende se van a repetir con él. Pobre presidente.

En fin, la danza de los millones no para; miles de millones de pesos se gastan sin justificarlos, informarlos ni mucho menos transparentar los.

6. La línea 12 del Metro de la Ciudad de México.

En 1967 se iniciaron los trabajos del Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano, METRO. Era el satanizado Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz quien iniciaría uno de los proyectos de movilidad más ambiciosos y trascendencia internacional. Desde 1969 se puso a funcionar la línea 1, inmediatamente después se iniciaron las obras de la línea 2, y así, durante treinta años ininterrumpidos se construyeron diez líneas del metro y tres del tren ligero.

En el gobierno de la ciudad, Marcelo Ebrad, como Jefe de Gobierno perredista y corazón priísta inició las obras de la línea 12, que por arte ególatra le llamaron pomposamente “Linea Dorada”. Su costo inicial sería de doce mil millones de pesos pero terminó costando veintiún mil millones, nueve mil millones más de lo presupuestado.
Marcelo hizo, junto con Felipe Calderón, la feliz inauguración de la línea.

A los pocos meses se tuvieron que suspender los servicios a usuarios de está multicitada línea.

Marcelo se aferró a que los trenes deberían de usar llantas de acero sobre rieles del mismo material y el tendido electrificado sería aéreo y no sobre las vías. Esto generó confusión entre expertos y no tan expertos, debido a que todas las líneas del metro usan llantas de caucho o goma y tiene una interconexión con otras líneas. Lo cual con la 12 sería imposible.

La ingeniería de las vías falló en enero del 2013, lo que causó la suspensión del servicio por casi una año.

Mancera ordenó una investigación, se hicieron las correcciones y se gastó más dinero. Pero no hubo detenidos, aunque Ebrad, se tuvo que autoexiliar en Francia por algunas años.

El 3 de Mayo, día de la Santa Cruz, sucedió lo que nadie se imaginaba, esperaba y mucho menos deseaba. Un tramo de concreto de las vías aéreas de la línea 12 se desplomaron al paso de un tren, dos vagones colapsaron con sus pasajeros a bordo. El saldo 26 muertos.

Hoy 2 de junio, a casi un mes de la desgracia no hay responsables, ni un solo funcionario despedido, ninguna sanción, ningún dictamen.

Luego se preguntan los morenistas, ¿Porqué van a perder?

La respuesta es sencilla: por esa inmensa frivolidad arrogante con la que han gobernado durante dos años y medio y, muchos, ya no queremos más.

Director General de AVE, Comunicación y Estrategia.
Expresidente del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político de la CDMX.