LIC. JESÚS RAMÍREZ CUEVAS, VOCERO PRESIDENCIAL
"En el velorio, quiere ser el muerto": Refrán popular 

¡Qué golpe tan bajo! Ahora el inquilino de Palacio Nacional pretende que los 15 mil millones de pesos de los fideicomisos que los diputados recortaron injusta e ilegalmente al Poder Judicial sean destinados a la reconstrucción de Guerrero. ¿Qué no se supone que en la Tesorería de la Federación están los recursos del FONDEN con otro nombre?

Nada ni nadie podía detener la devastación causada por “Otis”, la diferencia está en lo que se pudo haber hecho antes y después. Vaya la siguiente comparación. 

La noche del 15 de septiembre de 2013, Enrique Peña Nieto daba su primer “Grito”, pero no se quedó al brindis en Palacio Nacional. Los meteoros “Ingrid” en el Golfo y “Manuel” en el Pacífico, que de manera independiente no eran graves, de pronto se acoplaron en la Zona de Convergencia Intertropical, afectando a 21 estados, particularmente a Guerrero. En este caso, más que los vientos, fue la descomunal precipitación pluvial de varios días la que causó los daños.

¿Cómo se desarrollaron los hechos y las acciones gubernamentales? 

A las 9:15 horas del 15 de septiembre, “Ingrid” era categoría 1 con rumbo a Tamaulipas, ya habiendo provocado el desbordadamiento de ríos en Veracruz y 10 muertos. Por su parte, “Manuel” apenas era tormenta tropical y tocaba tierra en Michoacán, Colima y Guerrero.

Aquí va la primera diferencia: La información y las alertas sobre los meteoros salía de CONAGUA cada hora, a partir de los datos del Sistema Meteorológico Nacional, el cual estaba vinculado con el Centro de Huracanes de Miami. Como es claro, no hubo centralización ni postergación de la información científica disponible. ¿Y qué crees, Jesús? La difusión fue nacional a partir de la agencia NOTIMEX, la cual fue extinguida por la 4T.

Para la tarde del día 15, el Plan DN-III ya se aplicaba en Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Acapulco, con las evacuaciones correspondientes. Es decir, nueve horas después de que “Manuel” tocara tierra todavía siendo tormenta, el Ejército ya estaba en lo suyo.

Alrededor de las 18:00 horas se inicia la conjunción de los meteoros, provocando derrumbes, inundaciones, desbordamientos y la muerte de 20 peronas en distintos estados.

A las 21:00 horas se instaló el Comité Nacional de Emergencia y esta es la segunda diferencia sustantiva, pues con “Otis” se estableció algo similar dos días después. A las 23:30, EPN se reunió con los titulares de SEGOB, SEDENA, SEMAR, SEDESOL Y CONAGUA, ordenándoles acudir a Acapulco.

Al día siguiente, Peña Nieto se trasladó al puerto para recibir los informes, mismos que se alimentaban con los reportes de los Sistemas de Protección Civil de las entidades afectadas. Así que unas cuantas horas después, ya había estimaciones preeliminares de damnificados y viviendas afectadas.

La tarde del 16, diez secretarios y dos subsecretarios se trasladaron a los 12 estados más afectados para enlazarse tanto con los gobernadores, como con el Comité; de esta manera pudieron mover de manera más eficiente los recursos. Aquí va la tercera diferencia: Todos los secretarios y gobernadores informaron continuamente a los medios sobre la situación de cada entidad, además de que CONAGUA y el SMN abrieron para la ciudadanía el acceso del mapa del tiempo.

Peña Nieto recorrió Acapulco esa misma noche, visitando refugios; permaneció en Guerrero cuatro días más, mientras que los secretarios pasaron varias semanas en cada entidad.

Como en todo desastre natural, lo vital es la comunicación aérea y/o terrestre, así que en tanto se rehabilitaba el aeropuerto de Acapulco, hubo un puente aéreo de 10 helicópteros para evacuar turistas y regresar con alimentos. Por su parte, la SCT puso a 10 empresas a despejar la Autopista del Sol desde el segundo día, liberándola al tercero. SEMAR utilizó una de sus embarcaciones para el traslado de alimentos e insumos médicos hacia Acapulco.

El día 18, la situación se complica, porque “Manuel” recobra fuerza haciendo grandes estragos en Sinaloa. Peña Nieto suspendió su viaje a la ONU.

Hasta aquí lo sustantivo de la catástrofe que afectó simultáneamente a 21 entidades, particularmente a Guerrero, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.

Como ves, Jesús, en el gobierno de EPN hubo coordinación interinstitucional, responsabilidad compartida, mucha información científica para la toma de decisiones y acciones inmediatas en atención a la población. Con ello, se redujo la incertidumbre en los medios y en la sociedad, además de combatir las fake news.

La 4T no hizo nada de lo que aquí narro y encima se victimiza acusando una “campaña negra” en su contra. Nadie espera que sea un presidente perfecto, pero por lo menos que asuma sus fallas y actúe en consecuencia para mitigar el daño. En vez de pensar en los damnificados, AMLO solo piensa en sí mismo.

Sugiero a la 4T consultar los periódicos de la época. Tal vez algo aprendan.

Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

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