Los Pumas, de manera agónica rescataron la igualada 2-2 en Ciudad Universitaria ante el Pachuca, que ya suma seis duelos consecutivos sin derrota.

 Los Universitarios, en cuanto a creación de juego, posesión y llegadas, fueron mejores que los hidalguenses, pero esto es de goles y así se confirmó en el Olímpico Universitario.

Cuando los felinos eran mejores, llegó el golazo de Ismael Sosa al minuto 35; el argentino no celebró y pidió disculpas por su pasado auriazul.

Para la segunda mitad, los capitalinos siguieron con la posesión e intentaron igualar el marcador, pero se repitió la historia: cuando Pumas era mejor, cayó la segunda anotación de los Tuzos. Al minuto 90, Sebastián Saucedo acortó distancias con un remate de cabeza.

El tiempo parecía insuficiente, pero ocurrió el milagro. Instantes después, Juan Pablo Vigón cayó dentro del área y el silbante, sin revisar en el VAR, marcó la pena máxima que a la postre Juan Ignacio Dinenno hizo válida.

Los Pumas siguen sin entrar de lleno al repechaje, pero impidieron que uno de sus rivales directos, como los Tuzos, se alejaran en la pelea.