GUADALAJARA.- Con un final de partido disputado bajo una fuerte tormenta, el Guadalajara sufrió lo impensable para superar al débil Atlante y apagar momentáneamente su crisis de resultados.

Un gol de Rafael Márquez Lugo al minuto 59 le dio a las Chivas la ventaja sobre unos Potros limitados, voluntariosos, pero sin calidad para competir ante un Rebaño con pobre funcionamiento colectivo.

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De entrada y ante la vergonzosa presentación que habían tenido el miércoles frente al Veracruz, Benjamín Galindo sacudió su formación al mandar a la banca a Héctor Reynoso, Miguel Sabah, al novato Michael Pérez y a los seleccionados de Copa Oro, Marco Fabián y Miguel Ponce.

El del "Maestro" era un mensaje de castigo a quienes se sienten intocables, a quienes no pasan por buen momento pese a su veteranía y a quien está sufriendo para encontrar el gol.

Sin embargo, con Néstor Vidrio como central al lado de Kristian Álvarez, con Abraham Coronado por la derecha y con Omar Esparza por la izquierda, la defensa al inicio lució sin coordinación.

En el medio campo, Giovani Casillas, quien inició por Fabián, sufrió para superar el atropellado marcaje del ex rojiblanco Sergio "Cherokee" Pérez.

Carlos Fierro le dio mayor movilidad al frente, pero le costó conectarse con Márquez Lugo.

Con los Potros debutó el argentino Walter Erviti, quien antes había jugado en México para el Monterrey, y pese a estar fuera de ritmo se notó activo con su equipo hasta que se cansó.

Así se jugaron unos primeros 45 minutos de muy bajo nivel, con un rival que pese a su inferioridad en calidad le pisó el área en varias ocasiones al chiverío, mientras que los de Galindo no mostraban nada que emocionara a los 19 mil 821 aficionados que acudieron al estadio.

Ante tal pobreza, la determinación de Galindo para tener a Fabián sentado duró sólo hasta el medio tiempo.

El volante que dijo el viernes no sentir que está en deuda con nadie, entró al partido por Casillas y busco tomar el rol ofensivo.

Sin embargo, al 55' llegó un remate con la cabeza de Mauricio Romero que se estrelló en el travesaño y ahí se salvaron los de casa.

Luego vendría el zapatazo largo del "Chapo" Sánchez para Márquez Lugo, quien le ganó por piernas a su marcador y fusiló a Yosgart Gutiérrez para el solitario tanto del triunfo.

En su festejo, el delantero se llevó la mano al oído, como retando a quienes antes les habían abucheado al medio tiempo.

Luego apareció la lluvia y las Chivas debieron batallar contra un rival herido que buscaba el empate y con las malas condiciones de la cancha.

Vidrio perdió un balón al 74' y dejó sólo a Paul Uscanga, por lo que le jaló para irse amonestado.

Fabián intentó una media chilena que se fue por fuera dos minutos más tarde.

A casi 10 minutos del final, Galindo entró en pánico al ver que los débiles Potros podrían empatarle, por lo que mandó a Reynoso a la cancha para formar línea de tres centrales.

Al ingresar el veterano en lugar de Esparza se llevó el abucheo más sonoro de la tarde.

El granizo ya lastimaba la cresta de los futbolistas y Marco Rodríguez decidió dar por terminado el juego con sólo tres minutos adicionales.

Con este resultado, Chivas suma 4 puntos y se ubica en el sitio doce de la tabla general, mientras que Atlante se queda en el sótano de la tabla, con sólo una unidad.

Ahora los rojiblancos volverán a salir en la Liga cuando visiten al Cruz Azul en la Jornada 5, pero antes Galindo tendrá el juego de Copa MX ante el Necaxa, para seguir buscando el futbol que sus Chivas, pese al triunfo, parecen haber perdido.