Frecuentes sufridores en los fondos de la Tabla del Descenso, Puebla y Veracruz vivirán este sábado una nueva edición de su propio Clásico, tan regional como esporádico.
La cercanía entre ambas plazas también ha sido cercanía de ambos con la quema, lo que no es excepción actualmente, ya que son penúltimo (Veracruz) y antepenúltimo (Puebla) en el fondo de la porcentual, donde un triunfo visitante revertirá esas posiciones.
Por esas tradiciones, mientras los Camoteros estuvieron en el Circuito de Ascenso entre el Clausura 2005 y el Apertura 2007, el Veracruz se fue de la Primera División a mediados del 2008 y volvió hasta el 2013, cuando se apropió de la franquicia de La Piedad.
Por eso también los datos más reveladores de sus antecedentes tienen tintes demasiado añejos: la última vez que el Puebla venció como local al Veracruz fue en 1998. Peor aún, el último triunfo escualo en el Cuauhtémoc se dio en el 2003.
Después de ese último resultado sólo hubo tres partidos en Puebla, donde el resultado fue de 0-0.
Más allá de su historia antigua, el Puebla debutará este torneo en casa para estrenar horario, ya que hasta el semestre anterior jugaba los domingos al sofocante mediodía.
Esta vez se presentará en casa con una valiosa victoria a cuestas, la de la Fecha 1 en casa de los Xolos, a diferencia del Veracruz, que cayó en El Puerto contra Santos.
Más interesante pintará el enfrentamiento porque tras perderse el debut de su equipo en el torneo, Cuauhtémoc Blanco podría jugar su primer partido en Puebla, ya que fue convocado por el DT Rubén Omar Romano, aunque difícilmente será titular.