A la memoria de Norma Jiménez de Hernández.



La negación es el estado permanente de quien dirige los destinos de nuestra nación, la violencia provocada por el crimen organizado, es exageración de los medios.

 La inseguridad que se vive en Guerrero, Michoacán, Guanajuato, Zacatecas y muchos Estados más, es una exageración de los medios de comunicación.
La negación como la condición “sine qua non” para evadir la realidad, hacerle creer a sus seguidores que nada grave sucede en el país.
Cada vez que es interrogado allá en su palacio, acerca de la violencia, de inmediato señala a la prensa “conservadora” que agranda las cosas para perjudicarlo.
En su reiterado y tramposo manejo de la comunicación, el ciudadano presidente, agrade, insulta y miente, niega todo, cual vulgar abogadillo de barandilla.
Sus empleados le dan cifras de ensoñación, le mienten y lo sabe, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, le da cifras en las que, según ella, los delitos y asesinatos violentos van a la baja.
Pretenden con esas acciones aminorar el impacto en la consciencia social, sin embargo, la realidad, les golpea la cara sin piedad.
La inseguridad es un asunto que nos interesa a todos, la ciudadanía se debe involucrar, conocer, exigir, cotejar las cifras del gobierno contra de los organismos independientes.
Para Morena poco importa el dolor de quienes han perdido familiares, amigos, poco importan las poblaciones desplazadas, nada les importa.
Para eso que auto llaman la cuatroté, lo urgente es lavar la cara de su jefe, lo demás les importa un bledo.
Ese pueblo al que dicen amar, sufre por no tener medicinas en el IMSS, la ausencia de mantenimiento en diversos equipos ha provocado que muchos pacientes tengan que recurrir a la medicina y laboratorios privados.
La reducción en le presupuesto asignado a las instituciones del sector salud, ha incrementado el número de muertos, la falta de insumos es insultante.
Acudir a los hospitales federales de la Secretaria de Salud, es un deporte de alto riesgo, no hay aparatos, no hay insumos ni medicamentos, el personal es insuficiente.
Deambular por los pasillos del ISSSTE del IMSS, de los Hospitales federales, es enfrentar cientos de tragedias cotidianas, de mares de lágrimas y desesperanza, enfado y dolor.
Desde la llegada de los morenistas al gobierno en el infausto 2018, lo único que ha incrementado es la inseguridad, la destrucción del sistema de salud.
La confrontación derivada del divisionismo provocado desde el palacio de las mañaneras, es sin dudas otro de los grandes logros del ciudadano que dice gobernar.
Existe sin dudas un gran reto para las precandidatas, ese reto es ir más allá del discurso e imagen de quien para una es su jefe y mentor y para la otra el antagonista.
Los temas de la agenda pública deben avanzar, no serán los ataques entre las que en su momento, serán las candidatas a la presidencia.
El discurso que cada una presente, tendrá que pasar por concitar a la unidad, mostrar como resolverán los graves problemas financieros que les dejará el ciudadano presidente.
Xóchitl y Claudia tendrán que ser audaces a la hora de invitar a la población a que voten por sus proyectos.
Gálvez y Sheinbaum tienen la obligación de contrastar sus proyectos de nación, no será el enfrentamiento estéril, el pleito callejero, deberán ser ideas, ahí esta la clave, lo demás será pirotecnia.
La sociedad, buena parte de ella, estamos cansados de la política de la descalificación y el insulto, por lo pronto, la inseguridad y la salud pública requieren respuestas inmediatas, con planes que resuelvan. Hasta la próxima.