Cuando había que elegir quien se disputaría la candidatura para la jefatura de gobierno de la CDMX, para Sheinbaum,

estaba claro, sería Omar García Harfush. Pero la candidata presidencial, pasó por alto un pequeño detalle, su jefe Andrés Manuel, al principio estaba conforme, hasta que Clarita se presentó al Palacio Nacional. Ella y los ultras de Morena no estaban conformes, reclamaban para esa secta dentro de Morena, esa candidatura, quien la apoyaba era el Jefe de Gobierno, Marti Batres el sustituto de la “Seño. Clau”.

El ciudadano del Palacio, rectificó el desliz y aprobó a Clara y se lo hizo saber a su pupila, quien toda compungida, se lo informó a su amigo Omar.

Hasta aquí la historia conocida, poco se ha hablado de la mentira impulsada por Batres, Brugada y Cravioto, quienes difundieron la especie de que, a López Obrador, no le gustaba la candidatura de García Harfush.

Claudia estuvo informada todo el tiempo de las maniobras de Batres y de Brugada, la candidata presidencial de Morena, también movió sus fichas.

Las cosas finalmente no se salieron de control, la doñita Clara, visitó a la “Seño. Clau” en sus oficinas de campaña, aparentemente saldaron cuentas.

Sin embargo, la foto posteada en sus redes no denotaba un acercamiento sincero, el de por sí gesto de enfado de Claudia Sheinbaum era más notorio y la sonrisa de Clara Brugada era una mueca.

Al pasar los días la familia Batres ha crecido, la impreparada Lenia, fue designada por el presidente, Ministra de la Suprema Corte de la Nación, -SCJN-.

Y ahora se sienten imparables, López Obrador no tiene lealtades, y ante cualquier error, los Batres serán desechados de inmediato.

Lo anterior viene a cuento, porque, Omar García Harfush, es candidato al Senado y posible sustituto de la Brugada, si ella ganase la votación para jefe de gobierno.

La Sheinbaum, es tan o más rencorosa que el señor presidente, hubo agravios, y si Claudia ganara la presidencia y Brugada la jefatura de gobierno, habría una fuerte rivalidad, las aspiraciones de Clarita crecerían.

Morena es un hervidero, grillas por todos lados, la unidad que tanto presumen es por la dominancia de López Obrador, y no se sabe que habrá de pasar cuando ya no sea presidente.

Claudia Sheinbaum, no es una perita en dulce, tiene un carácter explosivo, arrastra muchos años de docilidad de obediencia ciega.

Pero la candidata a la presidencia, sabe que, “muerto el rey, viva el rey”, si ella fuese la ganadora, todos correrían a aclamarla, pero también al cobro de favores.

Las elecciones del 2024 no serán nada fáciles de ganar para ninguna de las dos mujeres que se disputan el voto ciudadano.

Pero aquello de que Sheinbaum Pardo, iría en caballo de hacienda, solo ha sido un mito, del lado de las oposiciones hay candidata, y ha resultado muy buena, y regresando a Omar García Harfush, su destino no ha sido sellado, como dice el meme: “habrá señales”.

Taboada crece lento, pero avanza, su candidatura esta impactando de manera progresiva, tiene discurso y excelentes resultados en la Alcaldía Benito Juárez, los de su adversaria en Iztapalapa, son refutables. Hasta la próxima. 

Jesús Corona Osornio

@coronaoso  This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.