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En un transcendido periodístico universal se informa que el ex jefe del GDF y dos veces ex candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, líder moral de Morena, tiene planeado cambiar de domicilio: mudarse del barrio de clase media de la unidad de Copilco a la populosa y depauperada delegación Iztapalapa. Seguramente, desde ahora, lo

pronosticamos, evitará la colonia Santa María Aztahuacán.

Iztapalapa es la delegación de sus éxitos: Aquí impuso al popular  Juanito como candidato y luego que éste ganó la elección, lo presionó, junto con Marcelo Ebrard, para dejar la titularidad de la demarcación y dejarle la silla delegacional a una de sus  consentidas: la tal Clarita Bruguda, de quien dicen sus malquerientes es salvadoreña.

Pues bien, López Obrador tiene cuatro motivos poderosos para irse a vivir a Iztapalapa: Difundir y consolidar a Morena, quebrar el eje electoral del PRD, apoyar la candidatura de Clarita Brugada, y luego disfrutar del generoso presupuesto. Basta recordar que la Asamblea Legislativa autorizó este año más de tres mil millones de pesos de presupuesto.

Es decir, López Obrador va en busca de quebrar o partir en dos el eje del llamado “el granero electoral del PRD”, que es Iztapalapa, pues como es sabido ésta y Gustavo A. Madero son las delegaciones que más votos aportan a las causas del  PRD.

Curiosamente, en el Top Ten de la pobreza nacional y de acuerdo con cifras del  Coneval, Iztapalapa se encuentra ubicado en el segundo municipio más pobre del país, mientras Gustavo A. Madero tiene el nada honroso séptimo lugar.

Entonces ya se sabe para qué quiere López Obrador mudarse a Iztapalapa, las causas son hartas conocidas: los votos y el dinero.

Y esos conceptos fascinan a López Obrador, quien va con todo contra el PRD, partido que le dio todo y ahora lo quiere destruir.

Sucedidos Capitalinos

La Asamblea Legislativa estudia una iniciativa de ley que propone modificaciones al Artículo 26 de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal, que tiene la intención de multar con mil 345 pesos a los ciudadanos que arrojen chicles al suelo. La autora de la iniciativa, la diputada Alejandra Barrios, dio a conocer que esto es debido a que no han funcionado las campañas del GDF para evitar que se tiren chicles a la vía pública, la principal víctima de este cochinero es la calle de Francisco I. Madero… Por medio de la Gaceta Oficial, el gobierno capitalino dio a conocer que la L-12 tendrá 12 nuevos trenes hasta el año 2018, porque así lo establece la aprobación para crear un Fideicomiso que se instauró con el incremento a la tarifa.