Los ataques informáticos ocurrieron el pasado diciembre pero no fueron detectados hasta este mes de abril, detalló hoy en un comunicado la Oficina de Gestión de Personal (OPM) del Gobierno estadounidense, que ha estado trabajando con el Buró Federal de Investigación (FBI) en la investigación del ataque.
"A causa del incidente, la OPM enviará avisos a aproximadamente cuatro millones de individuos cuya información se haya podido ver comprometida", explicó la citada agencia, que emite y maneja las autorizaciones personales de acceso para los funcionarios de EU.
Funcionarios estadounidenses explicaron al diario The Washington Post que sospechan que los ataques fueron realizados por piratas informáticos chinos.
El ataque cibernético podría ser el mayor robo de información estatal jamás intentado contra Estados Unidos.