"El sismo no supuso problemas para las actividades de Bushehr", afirmó un responsable de relaciones públicas de la central, citado por la televisión estatal.
La sacudida dejó ocho muertos y 190 heridos, de los cuales 60 tuvieron que ser hospitalizados, informó la agencia ISNA citando a las autoridades provinciales.
Unos 250 "residencias y comercios" fueron destruidos por el terremoto, precisaron los medios.
El epicentro del sismo se localizó cerca de la ciudad de Borazjan, a 60 km al nordeste de Bushehr.
El gobernador de la provincia de Dashtestan, Alireza Jorani, informó de "casas y postes eléctricos dañados" y añadió que equipos de rescate fueron desplegados en la zona.
La República Islámica de Irán, situada sobre diversas fallas sísmicas de importancia, ha sufrido devastadores terremotos.
Los países árabes del Golfo han mostrado su preocupación en varias ocasiones por la fiabilidad de la central de Bushehr y los riesgos de contaminación radiactiva en caso de accidente o de un gran sismo.
Irán y Rusia, que terminó la construcción de la instalación, siempre han defendido que esta central respeta las normas internacionales y que está bajo control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).