Abdul Wahab Wardak, comandante del aeropuerto militar, dijo que uno de los cohetes lanzados el jueves explotó sin que se reportaran víctimas. No obstante, señaló que el aparato de fabricación rusa usado para trasladar al presidente Hamid Karzai quedó en llamas.

El ataque contra el aeropuerto, una de las zonas más vigiladas de la capital afgana, subraya la resistencia de los milicianos encabezados por el Talibán que combate al gobierno respaldado por Occidente.

Los insurgentes aumentaron la fuerza de sus ataques como parte de una ofensiva de verano en la que aprovechan las temperaturas más cálidas para moverse con libertad en el montañoso país.