opciones experimentales en fase de desarrollo.

El tratamiento reciente de dos casos con la medicina experimental ha suscitado dudas sobre si medicamentos que nunca se han probado en seres humanos ni se ha demostrado si es seguro para los enfermos, se debe usar en el marco de este brote que afecta a Sierra Leona, Liberia, Guinea y Nigeria.

Además de utilizar este medicamento, cuyo nombre y fórmula la OMS no especifica, acarrea un cuestionamiento moral dada la cantidad tan limitada disponible, pues de usarlo se tendría que elegir quién debe recibirlo.

“Estamos en una situación inusual en este brote. Nos enfrentamos a una enfermedad con una alta tasa de mortalidad sin tratamiento o vacuna probada”, reconoció la directora general adjunta de la OMS, Marie-Paule Kieny.

“Tenemos que pedir orientación a los especialistas en ética médica sobre cuál es la actitud responsable que se debe tomar en estos casos”, subrayó.

El estándar de oro para la evaluación de nuevos medicamentos implica una serie de ensayos en seres humanos y empezar a utilizarlo poco a poco para asegurarse que el medicamento es seguro para su uso, explicó.

Posteriormente, las pruebas experimentales se aplican a más gente para ver lo efectivo que es, y la mejor manera de utilizarlo.

El principio rector con el uso de cualquier medicamento es “no hacer daño”, enfatizó la OMS y concluyó que “La seguridad es siempre la principal preocupación”.

En África Occidental se reportan más de mil 700 personas infectadas por el virus del Ébola. La enfermedad se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, y causa disfunción renal y hepática así como hemorragias graves internas y externas.