Las plantas atómicas de Japón están inactivas por controles de seguridad como consecuencia del terremoto y el tsunami que causaron la fusión de tres reactores en Fukushima hace más de tres años.
La Autoridad de Regulación Nuclear (NRA, por sus siglas en inglés) ha dicho que dos reactores de una planta que administra Kyushu Electric Power Co., en el sur de Japón, cumplen con las nuevas pautas de seguridad, lo que indica que son las que más cerca están de reanudar las operaciones.
La planta de Electric Kyushu, conocida como Sendai, está a unos 50 kilómetros (31 millas) de otro volcán activo llamado Sakurajima. Tampoco está lejos de un grupo de calderas, cráteres volcánicos producto de erupciones anteriores.
“Se ha criticado a la NRA por no tener en cuenta el elevado riesgo de una erupción volcánica”, dijo ayer en una nota Stephen Church, socio en Tokio de la firma de análisis JI Asia. “Si la erupción del Ontake pasara a ser importante, podría ocasionar un retraso del programa de reinicio de reactores nucleares”.