En un comunicado, UNICEF indicó que además de los 74 niños fallecidos desde el pasado 26 de marzo, cuando la violencia arreció en Yemen, al menos 44 niños han sido mutilados y miles más han sido desplazados para huir del conflicto.

“Los niños están pagando un precio intolerablemente alto por este conflicto”, sostuvo Julien Harneis, representante de UNICEF en Yemen, quien exigió a las partes en combate a que respeten las vidas de los menores, tal como establece el derecho internacional humanitario.

“Los niños están siendo muertos, mutilados y forzados a huir de sus hogares, además de que su salud es amenazada y su educación interrumpida”, manifestó Harneis.

El organismo calculó que unas 100 mil personas han debido abandonar sus hogares en busca de lugares seguros, además de que el conflicto aumentó la presión en los servicios de salud, que deben lidiar con las crecientes bajas con insumos insuficientes y a menudo bajo ataque.