nacionalidad a los opositores nicaragüenses expulsados de su país e invitó a resolver la crisis política país mediante el "diálogo", pero evitó una vez más condenar las medidas del mandatario de ese país, Daniel Ortega, como la retirada de la nacionalidad a centenares de ellos.

En una carta que López Obrador remitió a Ortega el pasado 1 de diciembre, y que hizo pública este miércoles, el mexicano ya se había mostrado abierto a recibir a los opositores de Nicaragua entonces encarcelados.

"Asilo, nacionalidad, lo que ellos quieran", dijo López Obrador en su rueda de prensa mañanera de hoy, tras anunciar que varios de los nicaragüenses desterrados recientemente a Estados Unidos han solicitado "estar en México".