cinco mujeres centroamericanas arribaron el pasado fin de semana a México para iniciar una brigada de búsqueda en vida de sus seres queridos, migrantes que desaparecieron en el estado de Sonora, al noroeste del país latinoamericano.

Las integrantes de la Red Regional de Familias Migrantes —un colectivo formado por Ana Enamorado, una incansable mujer hondureña que busca a su hijo Oscar Antonio López Enamorado, desaparecido desde hace 13 años— llegaron el domingo a Hermosillo, capital de Sonora, para comenzar a caminar como parte de la Brigada Internacional de Búsqueda 'Tejiendo Rutas'.

Durante esta semana, las mujeres provenientes de países como Honduras, Guatemala y El Salvador recorrerán albergues de migrantes, centros de rehabilitación y cárceles de ciudades fronterizas en espera de tener una pista que les permita encontrar a Milton Javier Aguilera Gómez, Gustavo Artiga Castaneda, Héctor Manuel Dubón, Jordín Ariel Castillo Ramírez y Ariana Emelina Obregón.

Las mujeres de la Red Regional de Familias Migrantes están sentando un precedente porque, por primera vez, las familias centroamericanas vienen al país a buscar a sus hijos desaparecidos con el reconocimiento de víctimas otorgado por el Estado mexicano. Más allá de este hito, las cinco mujeres —Evelyn del Carmen Gómez, Sandra Elizabeth Castaneda, Amalia Ramírez, Marina Castillo y Ariana Emelina Obregón— tienen el objetivo de recolectar pistas, mediante entrevistas, que les permitan encontrar a sus hijos, sobrino y esposo.

La recolección de información también les podría permitir tener más pistas que le abran camino a otras familias para encontrar a sus hijos desaparecidos en México. "Sabemos que buscando a los nuestros encontramos a otros", dice Ana Enamorado en entrevista con RT. La mujer, que encabezó las juntas semanales con las autoridades desde hace siete meses, menciona que en este tiempo se enfrentaron a una serie de trabas y dificultades para que se realizara la Brigada.

- Retención en el aeropuerto -

El pasado sábado, los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) retuvieron por cuatro horas a tres mujeres centroamericanas que arribaron al país para la Brigada Internacional de Búsqueda 'Tejiendo Rutas'.

Lo hicieron sin ninguna justificación, ya que las cinco buscadoras cuentan con visas humanitarias otorgadas por el propio Estado mexicano y después de que las autoridades —del INM, de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y de los servicios consulares de las naciones centroamericanas— estaban al tanto de todas las diligencias y acciones de la Brigada.

"Todas (las autoridades) estaban informadas que llegaban hoy [sábado 11 de marzo]. Pasamos sus datos de los vuelos, nombres, números de pasaporte, horas de llegada, terminales de llegada. Presentaron su boleto de vuelta, direcciones de donde se van a quedar, a qué vienen. Llegaron a Migración y no las dejan pasar", narra a este medio Sandra Odeth, una voluntaria de la Red Regional de Familias Migrantes que esperó a las mujeres con preocupación desde que aterrizó el vuelo de Avianca en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).

Después de cuatro horas, las autoridades migratorias de México dejaron pasar a las tres mujeres centroamericanas, quienes finalmente se encontraron con Sandra Odeth.

"Nos hemos enfrentado a muchas situaciones dolorosas e indignantes para que se pudiera llevar a cabo esta Brigada", resume Ana Enamorado.

Pese a las trabas burocráticas y cargando con el dolor en su corazón por la ausencia de sus seres queridos, Enamorado dice que las cinco mujeres que llegaron al territorio "están dejando un gran ejemplo" y que "están abriendo estos caminos para otras familias" que buscan a migrantes desaparecidos en México.