de la ayuda a los palestinos. Recortar esos fondos sería injusto y socavaría los intereses estratégicos de la UE, advierten analistas.

 Tras la conmoción por el devastador asalto del grupo terrorista Hamás a territorio israelí el fin de semana, la política palestina de la Unión Europea se vio rápidamente desbaratada por las declaraciones del Comisario Europeo de Vecindad, Oliver Varhelyi.

El pasado lunes Varhelyi, responsable de supervisar las relaciones con los Estados cercanos, anunció a través de la plataforma X (antes Twitter) que se suspenderían 691 millones de euros (732 millones de dólares) de ayuda al desarrollo para los palestinos. "La magnitud del terror y la brutalidad contra Israel y su pueblo es un punto de inflexión", escribió Varhelyi.

El número oficial de muertos israelíes ascendió a 1.200 el miércoles, cientos de personas continúan en manos de Hamás como rehenes. Según el recuento oficial de Gaza, 900 palestinos han muerto en por los ataques aéreos israelíes de represalia.

El anuncio de Varhelyi sobre la ayuda suscitó protestas de los Estados miembros Irlanda, España y Luxemburgo. La Comisión Europea emitió rápidamente declaraciones aclaratorias que, en esencia, significaban retractarse de lo dicho por Varhelyi.

El ejecutivo de la UE escribió en un comunicado de prensa horas después que no se suspendería la ayuda humanitaria, aunque sí se procedería a una revisión urgente de la ayuda al desarrollo para garantizar que "ninguna financiación de la UE permita indirectamente a ninguna organización terrorista llevar a cabo atentados contra Israel". En otras palabras: Hamás.

::: Condenar a Hamás, pero no "castigar colectivamente” :::

Tras una reunión urgente de los ministros de Asuntos Exteriores, Josep Borrell declaró que la UE seguirá colaborando con su socio, la Autoridad Palestina, que gobierna parte de la Cisjordania ocupada por Israel. Según él, una inmensa mayoría de los 27 Estados miembros estuvo de acuerdo con esta postura.

La UE condenó enérgicamente los atentados terroristas de Hamás, que controla Gaza, y expresó su solidaridad con Israel. "No todo el pueblo palestino es terrorista, por lo que un castigo colectivo contra todos los palestinos sería injusto e improductivo", declaró Borrell a los periodistas en una conferencia de prensa en Omán.

El dinero del bloque no se destina a Hamás -que Israel, Estados Unidos y la UE califican de grupo terrorista-, dijo el alto diplomático de la UE. Mediante la revisión de la ayuda al desarrollo esto se corroborará nuevamente, según Borrel.

En el pasado, Israel ha acusado a la UE de financiar inadvertidamente al grupo, aunque el bloque siempre ha mantenido que el dinero se controla muy estrictamente.

::: ¿Adónde va el dinero de la UE? :::

La UE es uno de los principales donantes humanitarios y de ayuda al desarrollo del pueblo palestino. El año pasado, por ejemplo, destinó unos 300 millones de euros a ayuda financiera, de los cuales 200 millones apoyaron los gastos de la Administración Palestina (AP) en costes sociales y médicos, salarios y pensiones, y otros proyectos. También se destinaron unos 100 millones de euros al servicio de la ONU para los refugiados palestinos, el OOPS.

Además, la UE envía fondos a grupos palestinos de defensa de los derechos humanos, siendo este dinero el que más polémica causa con los aliados más cercanos de Israel dentro de la UE. A todo este dinero de la UE se suman las donaciones de los distintos Estados de la UE.

La lógica subyacente de toda la ayuda al desarrollo de la UE es contribuir a trabajar por una solución de dos Estados, apoyando el establecimiento de "un Estado de Palestina independiente y soberano, que conviva con Israel en paz y seguridad", según la oficina de representación de la UE en Cisjordania y Gaza.

Como explicó a DW Hugh Lovatt, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, la AP depende en gran medida de estos fondos.

"La AP se encuentra en una profunda crisis financiera. Tiene un profundo déficit, por no hablar de su miríada de otros problemas, falta de legitimidad, falta de prestigio", dijo, describiendo el organismo como autoritario y poco representativo. No ha habido elecciones en los territorios palestinos desde 2006.