pidieron a las naciones que reciben migración irregular, como Estados Unidos, que revisen su política migratoria cargada de medidas "inconsistentes y selectivas".

 Al término de una reunión regional en el sitio arqueológico de Palenque, en el sureño Estado mexicano de Chiapas, la canciller anfitriona, Alicia Bárcena, detalló algunos acuerdos alcanzados para tratar de regularizar el flujo de personas indocumentadas, que se ha recrudecido en los últimos años a través de América Central y México, con Estados Unidos como destino principal.

Diez naciones participantes, entre ellas México, Colombia, Cuba y Venezuela, pidieron a "los países de destino", en clara alusión a Estados Unidos, que "abandonen" las políticas "inconsistentes y selectivas", como las que llevan a garantizar el ingreso a ciudadanos de una nacionalidad y rechazar a los de otros orígenes.

Bárcena enunció entre las causas estructurales de la migración regional, problemáticas como el empleo, el crimen organizado o los problemas medioambientales, y exhortó a los países de origen y destino a implementar políticas que respeten "el derecho humano a migrar".

::: EEUU aludido :::

Aunque el documento final de la cumbre no cita expresamente a Estados Unidos, ese es el destino que buscaron la mayoría de los 1,7 millones de migrantes que, según México, han llegado a su territorio este año huyendo de la pobreza o la violencia en sus países.

El encuentro estuvo encabezado por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y participaron sus pares de Venezuela, Nicolás Maduro, de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de Colombia, Gustavo Petro, y de Honduras, Xiomara Castro. También acudió el primer ministro haitiano Ariel Henry.

También participaron altos funcionarios de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Panamá.

El presidente colombiano anunció que en 2024 se realizará una nueva reunión en Bogotá y se convocará a otros países del sur del continente.