El ministro del Interior considera que los líderes opositores han dejado de tener influencia sobre los grupos radicales y que la vía pacífica no resuelve la crisis.

“El presidente Yanukóvich está realmente fuera de sí. Vive en su mundo, en medio de las ilusiones de su propia banda. No entiende lo que está pasando. Debería saber que esto es el fin de su autoridad”, afirma este ucraniano.

Los manifestantes siguen instalando barricadas, al tiempo que se hacen con el control de nuevos edificios oficiales tanto en Kiev como en otras ciudades.

La policía amenaza con asaltar el Ayuntamiento de la capital si los manifestantes no liberan de forma inmediata a dos policías supuestamente secuestrados. Los contestatarios desmienten haberlos capturado.