En el caso español, la subida fue del veintiséis por ciento. Y, entre las marcas, Seat avanzó un veinte por ciento. Su casa madre, la alemana Volkswagen, mantiene desde principios de año más de un cuarto de cuota del mercado europeo.

Como herencia de la crisis, en los países más castigados la compra de un coche se hace ahora entre los modelos más económicos. La situación en Francia es diferente porque, en octubre, el sector bajó casi un cuatro por ciento.