desilusionado está: "Ya no quiero hablar su idioma, ni ver sus películas, ni escuchar sus canciones o seguir a sus celebridades", escribió recientemente en Instagram.

 "Todos ellos son lo mismo para mí", explicó el cineasta, ganador de varios premios y con más de 800.000 seguidores en Instagram, sobre sus sentimientos acerca del llamado 'mundo occidental'. "Ellos me ven a mí y a los que son como yo como si fuéramos menos que humanos".

Tammal desciende de palestinos, por lo que tal vez se sienta más cercano al actual conflicto en Gaza que muchas otras personas en el Medio Oriente. Pero no es en absoluto el único en manifestar tales opiniones.

Desde que la organización radical islamista Hamás perpetró un ataque terrorista en Israel, el 7 de octubre de 2023, las Fuerzas de Defensa de Israel han estado bombardeando la Franja de Gaza, el hogar de más de dos millones de palestinos. Hamás es considerada una organización terrorista por Alemania, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países. Israel también ha lanzado una ofensiva terrestre, y los combates continúan.

::: Mentes y corazones en contra del bombardeo de Gaza

El flujo incesante de videos e imágenes desde el territorio palestino durante los últimos dos meses ha horrorizado a muchos. Los bombardeos y el creciente número de muertes, especialmente de niños, parecen estar cambiando aceleradamente las actitudes de la gente en Oriente Medio, según revela una encuesta realizada por la organización de investigación Arab Barometer o Barómetro Árabe, con sede en Estados Unidos.

El 7 de octubre, esa organización investigativa, con sede en la Universidad de Princeton, se encontraba en la mitad de uno de sus sondeos de opinión habituales en Túnez. Continuó la otra mitad del estudio mientras se intensificaban los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza. Los investigadores descubrieron que "en sólo 20 días, las opiniones de los tunecinos sobre el mundo cambiaron de una manera que rara vez ocurre, incluso en el transcurso de unos pocos años".

Esa investigación sólo se aplica a Túnez, pero los comentarios de altos políticos de todo el Medio Oriente parecen confirmar que las opiniones están muy extendidas.

A mediados de noviembre, mientras se reunía con funcionarios de la Unión Europea, el rey Abdullah II de Jordania dijo que el conflicto de Gaza iba a alimentar la radicalización en la región durante décadas. Unos días antes, un ministro de Exteriores árabe le dijo a un periodista de la BBC que le preocupaba que el conflicto estuviera afectando a los jóvenes de su país.

"Sabemos por todas nuestras investigaciones que la justicia, y la percepción de la justicia, es un factor clave en la radicalización", dijo esta semana a la revista Newlines el jefe de una organización de consolidación de la paz en Jordania.

El periodista egipcio Hossam el-Hamalaui cree que hay sentimientos similares en su tierra natal. Ya hubo algunas críticas a Alemania por exportar armas al Gobierno autoritario de Egipto, dijo a DW el-Hamalaui, que también es investigador y activista, que escribe periódicamente un boletín sobre la política egipcia.

"Pero el respaldo incondicional de Alemania a la agresión en Gaza enfadó aún más a los egipcios", agregó: "A la gente en Egipto y en el mundo árabe también le chocó ver a la Policía en Berlín, aparentemente, haciendo un perfil racial de los árabes en las calles y aplastando manifestaciones, como si fuera una dictadura no occidental".

::: Potencial para problemas diplomáticos a largo plazo

¿Podría este aparente endurecimiento de las actitudes tener consecuencias a largo plazo?

Los sondeos de opinión muestran, por lo general, que la cuestión palestina ya tenía una gran resonancia en el Medio Oriente incluso antes de que comenzara el actual conflicto. Encuestas más recientes sugieren que los ciudadanos árabes siempre son mucho menos entusiastas acerca de una normalización de las relaciones con Israel que sus líderes.

"Ningún régimen -sea no democrático o de otro tipo- está completamente aislado del escrutinio público", dice a DW Salma al-Shami, directora de Investigación del Barómetro Árabe. "Si bien la opinión pública puede no tener tanta influencia en los países que no son democracias, hace que sea mucho más costoso o difícil para los regímenes ir abiertamente en contra de ella", explica.

Eso significa que, en el futuro, es poco probable que se deje de lado la cuestión de un Estado palestino.