Alckmin, al tiempo que el alcalde de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, anunciaba la marcha atrás en el aumento del boleto de autobús.

"Es un sacrificio grande, vamos a tener que recortar inversiones", añadió el gobernador, diciendo que tendrán que "apretarse el cinturón".

En Sao Paulo, el valor del boleto del transporte público subió recientemente 20 centavos de real en un país donde el salario mínimo es de 306 dólares por mes.

Las autoridades de Sao Paulo habían dicho que era necesario un reajuste en el transporte. Según el alcalde, Fernando Haddad, si el gobierno no elevaba los precios debería subsidiar al sector con 2.700 millones de reales (unos 1.213 millones de dólares al cambio actual) hasta 2016.