El organismo limitó las transferencias al extranjero en un máximo mensual de 4.300 euros. Simultáneamente, prohibió la compra de divisas para inversiones extranjeras y el retorno anticipado de los créditos.

Desde que empezó la crisis política en el país, la grivna se ha devaludado respecto al dólar un diez por ciento y esta semana está caída se ha agudizado.

De forma paralela, el banco central ha alineado el tipo de cambio oficial de la grivna sobre el mercado interbancario para que corresponda más a la realidad. Esta era una exigencia del Fondo Monetario Internacional.