Así se sienten los miembros de la unión de cooperativas griega Imathia que hablan ya de pérdidas millonarias después de que Rusia haya prohibido, durante un año la importación de alimentos frescos de la Unión Europea y Estados Unidos. Una medida que se va dejar notar especialmente en países como Grecia, pero también en Italia, Francia o España.

“El 60% de nuestros melocotones iban a parar al mercado ruso. Algo parecido pasa con los kiwis, el 50% iba a Rusia. O con las fresas, el 90% era para este mercado. El ruso es nuestro principal comprador y donde hemos estado invirtiendo todos estos años” comenta Christos Giannakakis, presidente de la unión de cooperativas.

La sanción les obliga a mantener la fruta en cámaras frigoríficas y con pocas esperanzas de salida. Europa ofrece precios muy bajos y China se encuentra demasiado lejos.

“3.000 toneladas de melotones están atrapados en este almacen de la cooperativa de Naoussa. Y aunque los productores fueran compensados por ello las pérdidas en los próximos meses son incalculables. Los agricultores griegos aseguran que son víctimas de una guerra económica entre Bruselas y Moscú” explica la periodista de Euronews Symela Touchtidou que ha visitado a los agricultores afectados.

Los transportistas también están sufriendo las consecuencias de la sanción. Se supone que deberían estar viajando hacia Rusia, pero en cambio se encuentran desde hace una semana malviviendo en los camiones con temperaturas que soprepasan los 35 grados.

“Cargué el camión en Grecia y cuando ya estaba allí me dijeron que había una nueva ley y que no podían aceptar alimentos griegos. Así que he tenido que volver y dejar mi camión aparcado. Y no sé cuanto tiempo más tendré que estar así” comenta un camionero ruso.

Los agricultores griegos ya han comenzado a moverse y están en continúo contacto con los de España, Italia o Francia, a quienes también afecta, y mucho, esta sanción.

“Algunos exportadores están tratando de reducir las perdidas vendiendo sus productos en otros mercados como el ucraniano, el polaco o el de República Checa. Incluso aunque sea a mitad de precio” asegura el presidente de la asociación de transportistas.

El gobierno griego ya ha reclamado una compensación económica a la Comisión Europea por esta situación. La respuesta a sus peticiones podría llegar esta misma semana.