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El pasado 23 de Septiembre, Eruviel Ávila Villegas,  Gobernador del Estado de  México,  entregó al Congreso Estatal a través de su Secretario General de Gobierno, José Sergio Manzur Quiroga,  su informe de resultados correspondiente al 4º año de su gestión como titular del Ejecutivo en dicha entidad. Más tarde, ofrecería a los mexiquenses un mensaje de aproximadamente una hora, donde destacó los logros de su administración, algunos de los cuales se citan a continuación:

 1.- Desarrollo económico: Se aporta el 9.1% del PIB Nacional; 2.- Desarrollo Social: Mas de 550 mil mujeres beneficiadas con el programa mujeres que logran en grande; 3.- Educación: Mas de 12.5 millones de paquetes y vales de útiles escolares entregados; 4.- Gobierno Eficaz: Primer lugar en implementación y operación del presupuesto basado en resultados; 5.- Infraestructura: Se construye el nuevo aeropuerto internacional de México; 6.- Salud: 89 nuevas unidades médicas; 7.- Seguridad: 8 mil 800 camaradas de video vigilancia instaladas; 8.- Trabajo: Mas de 388 mil capacitados en el transcurso de la administración.  

 Hasta este punto, y como cualquier otro mandatario estatal de la Federación, se podría mencionar que la obligación del Gobernador mexiquense quedó colmada, pues dio cumplimiento en definitiva a lo establecido en la fracción XVIII del artículo 77 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México y claramente, este sería el punto final de la presente nota.

 Sin embargo, un día después de hacer público su cuarto informe, Eruviel Ávila Villegas incursionó en un terreno en el que pocos políticos se atreven a entrar, me refiero al universo que crean las redes sociales, y que en México como en muchos otros países, no acoge de inmediato a los servidores públicos.

Partiendo de esa premisa, es resaltable el ejercicio que el Gobernador del Estado de México realizó, mismo que intitulara: Eruviel te responde (#EruvielTeResponde) y el cual consistió en usar la plataforma de la red social Twitter, como instrumento para que en tiempo real, fuera cuestionado sobre cualquier situación en la que tuviera injerencia su gestión. Aunado a lo anterior, cada pregunta fue elegida y articulada por líderes de opinión es esa red social, solo por citar a algunos, mencionaré a Roy Campos y a Ricardo Alemán, este último, premio nacional de periodismo en 2005.

Para algunos, se trató de una estrategia de posicionamiento con miras a aumentar la popularidad del mandatario mexiquense, para otros más como un servidor, este ejercicio se vislumbró como una propuesta seria y nueva, que dio voz efectiva a la ciudadanía permitiéndole acercarse como nunca jamás se ha visto a un Gobernador; y, para quienes tuvimos la oportunidad de sintonizar el programa, podemos afirmar que en ningún momento hubo manipulación de las preguntas o de las voluntades de los panelistas, quienes en todo momento se mostraron efectivamente responsables, pero incisivos en sus  cuestionamientos, baste dar un repaso a los temas presentados al Gobernador Ávila, como Alerta de Genero en el Estado de México, el caso Tlatlaya, cuestionamientos sobre la empresa  OHL y finalmente y de manera muy acertada su posicionamiento ante las candidaturas independientes.

 Terminaré mencionando que la implementación de un ejercicio como el aludido, refleja primeramente seguridad hacia dentro del gobierno en turno que lo aplica, empodera a la  población al permitir un acercamiento a su representante y finalmente, establece un precedente que deja a los demás estados con la opción de replicarle, claro está, siempre y cuando su correcto actuar se los permita.