Desde 1821 cuando se consuma la independencia de México, se vivió una etapa de gran inestabilidad política, por las dos grandes corrientes de modelo de gobierno que imperaban.

 Por un lado, los llamados Conservadores que impulsan una monarquía semi parlamentaria, frente a los Liberales que respaldaban el modelo de gobierno republicano, federalista y estructurado en una división de poderes, es decir: ejecutivo legislativo y judicial. Este último será el que impere en las constituciones de 1824, 1857 y 1917, sin olvidar los periodos del supremo poder conservador de Antonio López de Santana y de los emperadores de Agustín de Iturbide y Maximiliano de Habsburgo.

El poder legislativo, en prácticamente en toda la historia nacional, ha sido bicameral, Senado y Diputados, el primero representa a los Estados de la República y sus atribuciones van en ese sentido, como, por ejemplo: Aprobación de Diplomáticos, Ministros de la SCJN, Magistrados del TEPJF, entre muchas más. Por su parte, los diputados son la representación del pueblo, de aquí que tenga competencia como la designación de los consejeros electorales del INE, aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación, entre muchas otras.

Ley Orgánica del Congreso General de México, establece que el poder legislativo, cuenta con órganos de gobierno, siendo en el caso de la Cámara de Diputados, la Junta de Coordinación Política, la Conferencia para la Dirección y Programación de Trabajos Parlamentarios, la Mesa Directiva y la Mesa de Decanos y para el Senado no se cuenta con el mencionado en segundo lugar, pero si las restantes.

De aquí la relevancia de quien sea presidente de la Mesa Directiva de ambas Cámaras legislativas, el cual tiene la representación jurídica, obligación de la protección de los legisladores (fuero) conducción de las sesiones, elaboración del orden del día, entre muchas que les da la ley y su reglamento.

La mesa directiva, está integrada por un presidente y tres vicepresidentes, difiriendo en que para el caso de los diputados es un secretario por cada grupo parlamentario y se eligen por el voto de las dos terceras partes del pleno y en el senado sólo cuatro secretarios, siendo aprobados por mayoría absoluta, pero coincidiendo en su duración que será de un año con posibilidad de reelección.

La misma, es propuesta por la Junta de Coordinación Política, con el consenso de los grupos parlamentarios, la cual se presenta ante el pleno de los senadores (128) y los diputados (500) asistentes.

Por ello vimos en su  momento, el fuerte cabildeo que realizan los legisladores de MORENA y presidentes de la JUPOCA, Senador Ricardo Monreal y el Diputado Mario Delgado, el primero enfrenta un grupo de 13 senadores de su partido que querían  presidir la Mesa directiva, y el segundo, el Partido del Trabajo ha sumado a su fracción parlamentaria a legisladores originalmente del Partido Encuentro Social, y dice que les toca a ellos tener la Presidencia y no al PRI, siendo el último quien finalmente la preside.