“Crear un partido político implica la organización de miles de voluntades que desean ejercer un derecho para influir, de una forma institucionalizada, en la vida pública a través de órganos de representación del Estado”. Lorenzo Córdova Vianello. Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral.
Dentro de los diez puntos de la orden del día desahogada el pasado 9 de julio de 2014, el Instituto Nacional Electoral, resolvió favorablemente el registro a tres nuevos partidos políticos. Así, por unanimidad de votos el INE incorporó al sistema político, aunque con estatutos pendientes por coordinar con las nuevas leyes electorales, al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), al Partido Frente Humanista PFH) y al Partido Encuentro Social (PES).
Es obligado remarcar que ya desde su nacimiento estos institutos políticos presentan anomalías que ponen en entre dicho su credibilidad, en este entendido: El Partido Humanista quien acredito 270 mil 966 afiliados y realizó 211 asambleas distritales, tiene en su haber casos confirmados de entregas de despensas en el Estado de Guanajuato; por su parte el PES, quien de este trío es la agrupación más longeva al surgir en 2001, comprobó 308 mil 997 afiliados y realizó 236 asambleas distritales validas, pero posee la característica de ser vinculado muy de cerca con la Iglesia Evangélica, y finalmente MORENA, que alcanzó los 496 mil 729 afiliados y realizó 30 asambleas estatales, tuvo observaciones en sus padrones de afiliación.
Como varios analistas lo auguran, de estas tres nuevas opciones, tal vez la encabezada por Andrés Manuel López Obrador, sea la única con posibilidades verdaderas de conservar su registro después de las elecciones de 2015 y más aún se convierta en una opción verdadera dentro del electorado mexicano, sin embargo, el precio será a costa de la Izquierda Mexicana quien de momento no se fortalece, sino se fragmenta todavía más, ya hace unos días abordábamos la posibilidad única que los perredistas tenían en la idílica idea de que Cuauhtémoc Cárdenas fundador de este partido los volviera a unir, pero eso no ha sucedió y al parecer no sucederá, pues primeramente Cárdenas fiel a su estilo, permanece estático y por otra parte los chuchos se muestran más aferrados que nunca a la dirigencia amarilla.
En mi opinión, MORENA habrá de representar una izquierda más radicalizada y cerrada, lejana a la disposición que el PRD mostró en estos últimos años, téngase por ejemplo el pacto por México, y al menos a corto plazo el electorado del sol azteca esta por fraccionarse peligrosamente, máxime que MORENA se encuentra conformada en su gran mayoría por ex perredistas, sin embargo a mediano término se demostrará si MORENA tiene lo suficiente para consolidarse o como lo ha referido Cuauhtémoc Cárdenas solo se tratará de un partido más.